Los zorros polares están siendo desplazados hacia el norte.
Los bueyes almizcleros limitan la capacidad de absorción de carbono.
Muestra del biodeterioro que provocan los líquenes en la piedra.
Symbiodinium trenchi, especie de alga rara en el Mar Caribe.
Investigadoras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han diagnosticado procesos de deterioro de las iglesias románicas de Segovia por la colonización de líquenes y hongos, tanto en el exterior, como en el interior de la roca. El estudio reivindica el valor de estos templos dentro del patrimonio cultural de la ciudad, y propone diferentes tratamientos para prevenir el biodeterioro pues la simple eliminación de los líquenes superficiales de la roca puede llegar a ser contraproducente.
Imagen microscópica del patógeno P. infestans penetrando el tejido de la hoja de una planta.
Patata infectada de P. infestans.
Después de 23 años de estudio, Javier Lobón-Cerviá ha descubierto el mecanismo que determina el número de salmónidos que hay cada año en los ríos cantábricos. Su método, monitorizar las poblaciones en relación al caudal del río en marzo, cuando emergen los juveniles de los peces. Su conclusión, que las condiciones ambientales cambian de año en año y modifican el caudal favoreciendo o no la supervivencia. Esta información arroja luz sobre un largo debate en el contexto de la teoría ecológica sobre los mecanismos que regulan el tamaño de las poblaciones animales.
Isabel Fariñas dirige la Unidad de Neurobiología Molecular del Departamento de Biología Celular y Parasitología de la Universitat de València, centrada en el estudio de creación y degeneración de la neurona. Su trabajo sobre la aplicación de la molécula PEDF a la neurociencia recibió recientemente el premio Alberto Sols al mejor trabajo científico en el ámbito de la salud y ha sido considerado de referencia internacional. Las aportaciones de la catedrática a la terapia celular pueden contribuir a descubrir en el futuro tratamientos para enfermedades como el Alzheimer pero, según la científica, todavía quedan muchas incógnitas por resolver.
Un equipo de científicos valencianos y alemanes analiza la acumulación de metales pesados en diversas especies de peces de la costa atlántica perjudicada por el vertido de hidrocarburos, y en sus parásitos, que son excelentes biomarcadores para comprobar la procedencia del pez y el estado de su entorno. Las conclusiones llegarán este curso.