Después de casi una década observando sus grietas, un iceberg gigante con una extensión de 1270 km2 se ha separado el 26 de febrero de la plataforma de hielo Brunt, según han confirmado la British Antarctic Survey y el satélite europeo Sentinel-1. La ruptura se ha producido a menos de 20 km de la estación británica Halley VI, aunque su personal fue evacuado por precaución unos días antes.