Cada año se estima que más de 100.000 personas mueren por mordeduras de alguna de las 700 especies venenosas que existen en el mundo. Muchas de ellas, protagonistas de nuestro #Cienciaalobestia, actúan en defensa propia cuando se sienten amenazadas por los humanos u otros depredadores, pero en realidad su veneno evolucionó para dominar y matar a sus presas.