La destrucción del hábitat de los árboles, primera causa de pérdida global de biodiversidad, afecta con diferente intensidad a las especies que dispersan sus semillas por el viento y a las que lo hacen por animales. Científicos españoles confirman en Science que, frente a la deforestación, los árboles que se dispersan gracias al viento son más vulnerables que los que lo hacen con la ayuda de animales, siempre y cuando éstos animales no desaparezcan también del ecosistema.
Los astrónomos han determinado que la estrella roja supergigante WOH G64 pesa casi la mitad de lo que se creía hasta ahora, resolviendo de ese modo el misterio de su existencia. Este descubrimiento, realizado gracias a las observaciones del telescopio VLT (Very Large Telescope) de la Organización Europea de Investigación Astronómica en el Hemisferio Sur (ESO), supone revelar por primera vez las características de un estrella concreta de una galaxia próxima.
Una investigación realizada por la Universidad de Southampton (Reino Unido) ha sido premiada por la eficacia conseguida en la mejora de los síntomas de la artritis. Estos efectos beneficiosos se conseguían al llevar puesto un tipo específico de anillo de plata que conseguía devolver la estabilidad a las articulaciones y sustituía a los gruesos anillos de plástico.
El comportamiento de los trabajadores que realizan actividades a escasos metros del suelo es uno de los factores que más influye en las caídas desde escaleras y andamios, según un estudio estadístico elaborado por investigadores de la Universidad de Vigo y publicado en la revista Science Safety. El artículo revela que los trabajos de corta duración que se ejecutan desde escaleras portátiles se asocian con la no colocación de los equipos de protección individual, y los que se ejecutan desde andamios y plataformas, con la adopción de posturas inadecuadas.
Investigadores de la UPO buscan nuevas acciones enzimáticas procedentes de bacterias desconocidas por el momento que tendrán su aplicación en la degradación de compuestos orgánicos contaminantes.
El Grupo de Biodiversidad y Biotecnología aplicadas a la Biología de la Conservación ha obtenido resultados positivos en la introducción de controladores biológicos para combatir las plagas de pulgones en invernaderos del área mediterránea. La investigación del equipo del Instituto de Biodiversidad CIBIO, realizado por la doctora Ana Maria Pineda y dirigido por la profesora María Ángeles Marcos, supone un importante avance del que se beneficiarán los agricultores hortícolas del ámbito mediterráneo.
Cirujanos del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid han aplicado con éxito, por primera vez en España, un sistema de oxigenación extracorpórea a un paciente adulto que sufrió un fallo respiratorio agudo tras el trasplante de ambos pulmones. Con la aplicación del nuevo sistema, la mejoría en la oxigenación y en el edema pulmonar que presentaba el paciente fue inmediata.
Desde hace unos años se ha tomado creciente conciencia de que las emisiones contaminantes ocasionadas por actividades humanas, al difundirse por el territorio, no afectan de manera similar a las diferentes categorías sociales. A menudo se ha observado que la exposición a las mismas o sus efectos negativos (las denominadas externalidades espaciales) discriminan y penalizan especialmente a los grupos más desfavorecidos, lo que genera una “injusticia” de origen ambiental. La sólida reivindicación social ha ocasionado que en algunos países se hayan promulgando normas que obligan a medir el grado de equidad / inequidad ambiental que ciertos planes o actuaciones implican, lo cual está demandando estudios y métodos para dilucidar con rigor tal cuestión.
La organización del Congreso de la Asociación Española de Investigación Social Aplicada al Deporte (AEISAD) ha ampliado el plazo de envío de contribuciones hasta el 13 de junio. Así mismo, las personas interesadas en asistir al evento podrán inscribirse hasta el 8 de septiembre.
El aprovechamiento energético de la biomasa en la Comunitat Valenciana podría suponer un ahorro de emisiones de hasta 750.000 toneladas de dióxido de carbono al año. Esta es una de las principales conclusiones de un estudio realizado por expertos del Instituto de Ingeniería Energética (IIE) de la Universidad Politécnica de Valencia, en el marco del Proyecto BIOVAL, financiado por el IMPIVA y con fondos FEDER. Dentro de este trabajo, los investigadores del IIE han desarrollado además una nueva metodología para optimizar el uso energético de la biomasa residual y agrícola de la Comunitat Valenciana.