Un equipo del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa ha establecido la relación existente entre dos mecanismos neuronales asociados al daño cerebral agudo: la pérdida de colesterol en la membrana neuronal y la hiperestimulación sináptica. Este conocimiento supone un avance que podría ser útil en el tratamiento de traumatismos craneoencefálicos, infarto cerebral, epilepsia y alzhéimer.
Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid han desarrollado un biosensor óptico para analizar en aguas dulces las microcistinas, unas toxinas que producen las cianobacterias. El estudio se publica en la revista Biosensors & Bioelectronics.