El 27 de abril de 1947, la puesta del primer huevo de carbonero común, protagonista del #Cienciaalobestia, daba comienzo a un ‘laboratorio vivo’ en el bosque de Wytham de la Universidad de Oxford. Tras 75 años de seguimiento, los científicos constatan que ahora la primera puesta es a finales de marzo, adelantando un mes este periodo estival.
Un equipo del Museo Nacional de Ciencias Naturales lleva trabajando con las poblaciones de herrerillo común de Valsaín (Segovia) durante más de una década. En un estudio reciente han comprobado cómo el incremento de la temperatura y la velocidad del viento y la reducción en las precipitaciones afectó a la abundancia de algunos parásitos.
Un estudio ha analizado durante 44 años la variación en las poblaciones de aves del Parque Nacional de Soberanía, en Panamá. Según el trabajo, hasta el 70 % de las especies que habitan el sotobosque ha visto reducida su población sin causa aparente.
Muchas especies de aves, protagonistas de #Cienciaalobestia, aprovechan la oscuridad de la noche para volar durante sus migraciones de primavera y otoño, pero también lo hacen en temporadas no migratorias. Un nuevo estudio demuestra que los niveles de contaminación lumínica que están en aumento en zonas de América del Norte y Centroamérica aturden a estos animales.
El III Atlas de las Aves en Época de Reproducción en España recoge la distribución, tendencias y poblaciones de las 450 especies que se detectan en nuestro territorio en primavera. Los datos muestran los impactos del cambio climático y la transformación del campo sobre estos animales.
La presencia de los gatos puede provocar efectos negativos sobre las poblaciones de otras especies urbanas como las aves. Un equipo de científicos propone establecer áreas de la ciudad en las que no se favorezca la presencia de los felinos proporcionándoles alimento para permitir la coexistencia de pájaros y gatos.
El uso de utensilios es poco frecuente en animales, sobre todo si se emplean dos elementos a la vez. En un nuevo experimento, las cacatúas de las Tanimbar, protagonistas del #Cienciaalobestia, han demostrado su habilidad para utilizar dos artefactos sencillos, lo que demuestra que esta capacidad cognitiva no es solo propia de primates.
Un equipo de la Universidad de Washington vincula, por primera vez y de forma directa, la capacidad cognitiva de los pájaros con una respuesta física frente al calentamiento global. De esta forma, las aves migratorias norteamericanas con cerebros más pequeños son significativamente más débiles y ven reducido su tamaño ante el cambio climático.
Un estudio de la Estación Biológica de Doñana demuestra que, en los últimos 40 años, la abundancia de especies de aves que consumen frutos en esta zona ha disminuido. Además, estos animales muestran una peor condición física. Según los investigadores, esto se relaciona con el cambio de vegetación y de temperatura asociado a la crisis climática.
Unos se nutren gracias a los frutos y otras logran extenderse a otras regiones. La relación mutualista entre animales y plantas trae beneficios a ambos, pero si la biodiversidad animal desciende, la propagación de semillas podría disminuir hasta tal punto que muchas especies vegetales no podrán resistir la crisis climática.