La caída de las coladas al mar en La Palma ha impactado sobre todo a los organismos que viven fijos en el fondo oceánico, mientras que los peces evitan la zona. Los expertos esperan que la catástrofe tenga efectos localizados y de menor impacto que la erupción submarina que tuvo lugar en El Hierro en el año 2011.
Al menos 165 especies de virus transmitidos por animales pueden infectar a humanos, pero este número podría estar infravalorado. Investigadores de la Universidad de Glasgow proponen usar la inteligencia artificial para analizar los genomas virales y predecir, desde el momento de su descubrimiento, aquellos patógenos con mayor riesgo de provocar patologías zoonóticas en humanos.
Tras analizar datos individuales de elefantes recogidos durante décadas, dos estudios paralelos muestran los efectos negativos que la caza ilegal genera en estos grandes mamíferos, protagonistas de #Cienciaalobestia. Los que han quedado huérfanos tienen menos opciones de supervivencia, incluso después del periodo de lactancia, y sin ellos las poblaciones disminuyen.
A pesar de estar confinado en un área limitada con pocos recursos y un hábitat degradado por el ser humano, el zorro de la isla de San Nicolás, frente a las costas de California, no se encuentra al borde del abismo. Pero a largo plazo el cambio climático podría aumentar sustancialmente el riesgo de extinción de este pequeño cánido, protagonista del #Cienciaalobestia.
Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid ha elaborado dos índices según la variedad y la singularidad de murciélagos a partir de modelos de distribución de especies registradas. Las zonas con los índices más altos —el Parque Nacional y su periferia— coinciden con las áreas protegidas
El uso masivo de antibióticos ha aumentado la resistencia antimicrobiana no solo en personas, sino también en la vida salvaje. Un estudio rastrea su evolución en los genes de osos pardos salvajes conservados en colecciones de museos en Suecia.
El genoma de las cinco especies de rinocerontes que aún viven en la actualidad y de tres extintas ha sido analizado y comparado para conocer el pasado de los ancestros de estos animales y su evolución. El equipo de científicos ha descubierto que su escasa diversidad genética actual era también común en los ejemplares antiguos.
Un equipo de la Estación Biológica de Doñana (CSIC) advierte que casi la mitad de los abejorros estudiados en el área del Cabo de Gata-Níjar, Almería, tienen parásitos con potencial de ser transmitidos a otras abejas y se alimentan de plantas muy similares al resto de polinizadores, lo que aumenta la competencia.
¿Cuántas especies animales son aún desconocidas? Mientras la comunidad científica trata de responder a esta pregunta, muchas han desaparecido en el camino. La cuestión es averiguar dónde y qué tipo de seres se escapan aún a nuestros ojos. La respuesta ayudará a mejorar los planes de conservación y superar la actual crisis de biodiversidad.
Los lagartos cornudos de nariz rugosa, protagonistas del #Cienciaalobestia, solo viven en los bosques tropicales de la isla de Sri Lanka, en el océano Índico; no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. El análisis del genoma de estos reptiles, víctimas de la destrucción de su hábitat, el cambio climático y el tráfico de especies, muestra cómo se distribuyen geográficamente para mejorar su conservación.