La Universidad de Alcalá de Henares (UAH) participa en un proyecto europeo del Séptimo Programa Marco, dotado con tres millones de euros, para desarrollar una pila de combustible microbiano.
La contaminación química y biológica y la disminución de alimento por la sobrepesca favorecen la dispersión de agentes infecciosos en el medio marino y aumentan su patogenicidad en algunas especies marinas, según alerta un estudio mundial realizado por científicos de once países. El estudio, publicado el mes de octubre en la revista Diseases of Aquatic Organisms, describe cómo este factor ha tenido un efecto significativo sobre varias especiales animales y, de un modo particular, sobre las poblaciones de cetáceos y otros mamíferos marinos.
La fijación de nitrógeno es muy sensible al estrés de diferentes tipos, tanto bióticos como abióticos, y sobre todo a la sequía, pero sus interacciones aún no se conocen con exactitud. Éstas son las conclusiones de Estíbaliz Larrainzar Rodríguez, de la Universidad Pública de Navarra, que ha analizado el proceso por el que las plantas leguminosas fijan el nitrógeno en condiciones de sequía.
Un trabajo de investigación dirigido por la Universidad Complutense de Madrid ha conseguido aislar por primera vez bifidobacterias en la leche materna. El hallazgo supone un apoyo más al redescubrimiento del valor de la lactancia. Además, el aislamiento de estos microorganismos implica la posibilidad de utilizar algunas de las cepas más adecuadas como complementos probióticos
Dentro del sistema con nanotubos de carbono, los aptámeros (en rojo) se unen a la bacteria (en verde), lo que activa una señal eléctrica medible que revela la presencia del patógeno.
A partir de su último trabajo científico, que hace unos meses apareció en Science y reveló por primera vez cómo las bacterias adquieren propiedades de multiresistencia por medio de un mecanismo basado en los llamados ‘integrones’, el autor explica el reto sanitario que supone una resistencia creciente de las bacterias a los antibióticos.