Charca temporal dentro de la Reserva Biológica de Doñana. Foto: Héctor Rodríguez Pérez-UCM.
Investigadores del grupo Áreas Dinámicas Naturales y Antrópicas (ADINA) de la Universidad Pablo de Olavide han realizado un estudio del impacto de proyectos urbanísticos abandonados en las zonas costeras españolas.
Panorámica de uno de los hoteles abandonados en plena construcción en la costa canaria.
Un equipo internacional de ecólogos, climatólogos y economistas, con la participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha aportando nuevos datos sobre el umbral crítico en que los sistemas complejos pueden sufrir un cambio abrupto. Indicadores comunes a sistemas tan dispares como el cuerpo humano, el clima, los ecosistemas o el mercado financiero pueden hacernos predecir un colapso ecológico o financiero, saber cuándo cambiará una situación climática o en qué momento se puede producir un ataque de asma.
Science publica los resultados del primer estudio sobre biodiversidad y servicios ecosistémicos de ecosistemas restaurados, realizado por un equipo internacional de investigadores de la Universidad de Alcalá y del Reino Unido, desde una perspectiva cuantitativa y global.
Según el estudio que acaba de publicar un equipo de investigadores del Centro Tecnológico Forestal de Cataluña, la maduración de los bosques a escala regional afecta los cambios de distribución de las especies de aves, mientras que los incendios inciden positivamente en especies que están desapareciendo en otras regiones europeas.
Con motivo del Día Mundial de los Océanos, organizaciones ecologistas, como Oceana, denuncian hoy la situación de los mares, que sufren el deterioro y el colapso de sus recursos pesqueros, la destrucción de los hábitats marinos y la contaminación. Desde la Organización de Naciones Unidas y la Comisión Europea se han puesto en marcha diversas estrategias para salvar a los océanos.
La cuenca del río Guadiana, donde el 92% de las especies están amenazadas, ha sido el referente de un equipo de investigación internacional para medir la pérdida de biodiversidad acuática y su valor de conservación. Un nuevo estudio revela que el estado de fragmentación de las cuencas ibéricas pone “seriamente en peligro” la ictiofauna que en ellas habita, y destaca la necesidad de crear nuevas reservas acuáticas protegidas.
Amborella, un tipo de planta que sólo se da en Nueva Caledonia. Foto: Willhem Barthlott.