Un equipo internacional de científicos ha calculado por primera vez el posible impacto del cambio climático sobre la distribución de más de 1.000 especies de peces en todo el planeta. A medida que las especies se desplazan hacia el norte, sus predicciones para el Mar del Norte incluirán una reducción del 20% del bacalao del Atlántico y un aumento del 10% en la platija europea que se distribuye en zonas más meridionales.
Cuando la mayor parte del continente europeo estaba recubierto de hielo y nieve durante la última fase glaciar del Pleistoceno (hace más de 14.000 años), los neandertales del sur de la península ibérica en la región de Gibraltar sobrevivían gracias a un refugio de biodiversidad vegetal y animal. Los restos fósiles de plantas encontrados en la Cueva de Gorham confirman ahora la diversidad única y la gran cantidad de recursos de esta zona del planeta.
Crean una plataforma digital que divulga la biodiversidad española
Un estudio dirigido por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha demostrado que las interacciones positivas que se establecen entre plantas son un mecanismo de preservación de la biodiversidad. Las conclusiones del trabajo han aparecido publicadas recientemente en el último número de la revista American Naturalist.
En la imagen, Hayedo entre Sajambre y Ponga. Fotografía cedida por María José Bañuelos.
Conocer cuál es el riesgo de extinción de las especies que habitan los ecosistemas cantábricos es el objetivo de uno de los trabajos de Paola Laiolo, investigadora del Instituto Cantábrico de Biodiversidad. Esta especialista en aves se centrará en cómo las condiciones meteorológicas influyen en las especies alpinas, especialmente sensibles al cambio climático. También continuará desarrollando en el Instituto los avances que ha logrado en la comprensión de los significados que esconde el canto de los pájaros.
Paola Laiolo en Zeïda, Marruecos, con una Alondra de Dupont. Fotografía cedida por Paola Laiolo.
Tuberías entre las montañas. Así serían las venas de la vertiente cantábrica de no ser por la fauna que los vive y que está ligada a la salud general del ecosistema. Y dos de los pobladores clásicos de estos ríos, el salmón y la trucha, han disminuido drásticamente durante las últimas décadas, una tendencia que ha tratado de combatirse con repoblaciones. Para evaluar la eficacia de esta estrategia y determinar cuáles son las mejores herramientas de protección de ambas especies, el Grupo de Genética de Recursos Naturales de la Universidad de Oviedo acaba de finalizar un proyecto de investigación.