Con motivo del Día Mundial de los Océanos, organizaciones ecologistas, como Oceana, denuncian hoy la situación de los mares, que sufren el deterioro y el colapso de sus recursos pesqueros, la destrucción de los hábitats marinos y la contaminación. Desde la Organización de Naciones Unidas y la Comisión Europea se han puesto en marcha diversas estrategias para salvar a los océanos.
El Informe Océanos en Peligro que ha presentado Oceana señala que los mares europeos están entre los más dañados del mundo, a pesar de albergar más de 31.000 especies marinas de las 230.000 que existen en todos los océanos. Según la organización, desde hace varias décadas la biodiversidad marina de las aguas europeas está cada vez más contaminada y sufre agresiones físicas a sus ecosistemas.
“Si a esto añadimos que el 88% de los stocks pesqueros están sobreexplotados, es lógico deducir que lo que urge son planes de gestión sostenibles y medidas que garanticen el uso razonable del medio ambiente marino, y establecer los mecanismos que garanticen el cumplimiento de estas medidas”, ha afirmado Xavier Pastor, director ejecutivo de Oceana en Europa.
El cambio climático, la sobrepesca, la destrucción de hábitats y la contaminación son las principales amenazas de los océanos. El exceso de dióxido de carbono que absorben los océanos debido al cambio climático acidifica las aguas, destruye ecosistemas y pone en peligro a los arrecifes de coral.
“Más de 1.000 millones de personas en el mundo dependen de los recursos que se obtienen de los arrecifes de coral para su supervivencia, por lo que su desaparición tendrá un serio impacto en su sustento de vida. Además, los arrecifes albergan una cuarta parte de todas las especies marinas conocidas, por lo que el aumento de las emisiones de CO2 y la consecuente acidificación de los océanos es un serio peligro para la estabilidad y la supervivencia de estos ecosistemas”, ha señalado Ricardo Aguilar, director de investigación de Oceana Europa.
Según la Comisión Europea, el 69% de los stocks pesqueros europeos está en riesgo de agotamiento. Oceana explica que las causas principales son el exceso de capacidad de la flota, con capturas excesivas y el uso de artes de pesca ilegales, como las redes de deriva. Entre las especies de peces que están en peligro, los ecologistas destacan el bacalao, cuyos stocks están sobreexplotados, y el atún rojo (en los últimos años se ha pescado más de cuatro veces lo aconsejado). Pero en esta situación también están la merluza, el pez espada, la anchoa, la solla, el merlán, el rape y los granaderos.
A esto se añaden los 275 vertidos ilegales que se realizan al año desde los buques, y las 55.000 toneladas de aguas oleosas o restos de hidrocarburos que se echan al mar. El tráfico marítimo es una de las principales fuentes de contaminación: cada año se generan más de 20 millones de toneladas de residuos en Europa.
Una nueva herramienta para las áreas marinas protegidas
Ante el impacto antropogénico que sufren los océanos, el Programa de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (UNEP, en sus siglas en inglés) ha lanzado hoy una nueva herramienta para proporcionar información on line actualizada y relevante de la biodiversidad marina y costera para una mejor protección de los océanos.
Esta herramienta para las áreas marinas protegidas, creada por el Centro Mundial de Conservación y Monitorización de la UNEP junto a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), forma parte de la Base de Datos Mundial de Áreas Protegidas.
“Sin estas áreas marinas protegidas y los esfuerzos de administraciones, organizaciones conservacionistas y comunidades en todo el mundo para gestionar y conservar el medio marino, el futuro de los océanos y la diversidad de la vida marina estarán en peligro”, ha subrayado Kristian Teleki, responsable del Programa de Océanos y director de la Red Internacional de Arrecifes de Coral (ICRAN, en sus siglas en inglés) en la UNEP.
En la actualidad solo el 1% del medio marino está protegido. El nuevo sistema pretende ser la fuente de datos de la biodiversidad marina para que se tomen las decisiones oportunas para mantener la integridad de los ecosistemas. Para ampliar la protección de los océanos, la Comisión Europea también trata de extender su Red Natura 2000 al medio marino para que un número suficiente de hábitats y especies se integren en ella a través de los mares europeos.
En 2008 la Unión Europea ya adoptó una estrategia temática para la protección y conservación del medio marino a través de la Directiva Marco de la Estrategia Marina, cuyo objetivo es que todas las aguas marinas europeas estén sanas en 2021.