Una investigación liderada por la Universidad de Extremadura ha estudiado las diferentes estrategias de los cetáceos para evitar a sus depredadores. Según sus resultados, una estas tácticas consiste en mantener bajo el efecto Doppler –cambio de frecuencia de onda que ocurre cuando un animal se mueve y emite sonido al mismo tiempo– de sus emisiones acústicas para impedir que las orcas localicen su posición exacta. Este efecto puede ser utilizado también para impedir las colisiones de las orcas con los barcos.
La octava edición de los Premios Fundación BBVA a la Conservación de la Biodiversidad ha reconocido la labor de la Fundación Global Nature en la recuperación de 88 humedales en toda España, del Instituto para la Conservación de las Ballenas, en Argentina, y el trabajo del fotógrafo español Daniel Beltrá.
Las ballenas utilizan distintos mecanismos para contrarrestar los efectos nocivos de la radiación ultravioleta según la especie. Las azules tienen el potencial de broncearse, mientras que la ballena de aleta y el cachalote incrementan la expresión de ciertos genes relacionados con la reparación del daño provocado por el sol, según una investigación de centros mexicanos, ingleses y estadounidenses.
En 2003, un estudio liderado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria relacionaba el uso de sónares militares antisubmarinos con la muerte de zifios. A raíz de estas investigaciones, el Gobierno español estableció en 2004 una moratoria que ha dado resultado. Casi un decenio más tarde, los investigadores certifican ahora en Nature la ausencia de varamientos masivos en Canarias.
Existe un debate sobre si los animales aprenden unos de otros de la misma forma que el ser humano. Dos investigaciones con monos y ballenas,publicadas hoy en Nature, confirman que el aprendizaje cultural está más extendido de lo que se pensaba, y es una forma de adquirir comportamientos útiles para la supervivencia.
La manera en que se alimentan los rorcuales los ha convertido en los animales más grandes del mundo. Investigadores canadienses y estadounidenses detallan esta semana un órgano nuevo, situado en la barbilla, que construye la explicación evolutiva de su envergadura.