Los tumores hematológicos, como leucemias, mielomas y linfomas, que suponen un 10% del total de cánceres, podrían tener a partir del 2016 un tratamiento adicional a la quimioterapia. Este tratamiento estaría basado en la inyección al paciente de células denominadas células “asesinas” o células NK, del inglés “natural killer”, que ocasionarían el rechazo del tumor.
Son muchas las personas que consiguen superar un cáncer. Bastantes menos las que lo tratan como una enfermedad más. Estigmatizar esta afección oncológica, que en España afecta a 1.500.000 de personas, se ha convertido en un problema que sólo consigue que pacientes y familiares vivan aislados y discriminados por la sociedad.
Investigadores del Centro de Regulación Genómica en colaboración con el Cold Spring Harbor Laboratory, identifican el gen p63 como oncogén que causa carcinoma escamoso y muestran cómo promueve la supervivencia de las células madre durante el desarrollo del tumor. El trabajo, publicado en la revista Cell Stem Cell, presenta estos resultados el día 4 de febrero, Día Mundial del Cáncer.
Para evitar los efectos secundarios de los tratamientos actuales contra el cáncer, el grupo del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), dirigido por Domingo F. Barber, ha desarrollado unas nanopartículas magnéticas que contienen interferón. Dirigidas con unos imanes a la zona del tumor, son capaces de eliminar las células cancerígenas sin apenas afectar al tejido sano.
A través de los olores desprendidos del aliento y de muestras de heces, los perros son capaces de detectar, con un alto grado de precisión, el cáncer de intestino. Los resultados, publicados esta semana en la edición on line de la revista Gut, muestran como los animales perciben incluso las fases más tempranas de la enfermedad por el olfato.
De momento, emplear perros para la detección del cáncer es una herramienta más costosa que práctica.
Fumar antes de la menopausia y de dar a luz podría aumentar el riesgo de desarrollar un cáncer de mama en las mujeres.
Fumar antes de la menopausia y de dar a luz podría aumentar el riesgo de desarrollar un cáncer de mama en las mujeres. Así lo indica un artículo que se publica hoy en Archives of Internal Medicine. La investigación revela que, en el caso de las fumadoras pasivas, no se incrementan las probabilidades de padecer este tipo de tumor.