Uno de cada tres pacientes con cáncer renal de células claras (ccRCC, por sus siglas en inglés) contiene mutaciones en el gen PBRM1. Así lo demuestra un estudio internacional, publicado esta semana en la revista Nature, que fija este gen como el más prevalente de los identificados en el cáncer renal en los últimos 20 años.
Investigadores del Centro Oncológico del Hospital General de Massachusetts (EE UU) han descubierto que determinadas secuencias de ADN, conocidas como “repeticiones por satélite”, experimentan una sobreexpresión masiva cuando aparecen tumores. La investigación de este fenómeno supone un paso importante en el mejor diagnóstico y conocimiento del cáncer.
El Grupo BIOMICs, con sede en el campus de Álava de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) cuenta con numerosos investigadores especialistas en diversas áreas de la genética (neurodegenerativa, del cáncer, forense…), y colaboraciones con hospitales y universidades de la CAV y de todo el mundo.
Según el trabajo publicado en la revista Nature, liderado por un equipo de investigadores del Centro de Regulación Genómica, el gen ZRF1 tiene un papel clave en la activación de genes relacionados con el destino celular de las células madre.
Mutaciones en el gen supresor de tumores PTEN predisponen a las personas portadoras a sufrir síndrome de Cowden o síndrome de hamartomas múltiples, un trastorno infrecuente caracterizado por un alto riesgo de sufrir cáncer de mama, de tiroides y otros cánceres.
Célula tumoral de cáncer de mama.
Una investigación realizada en la Universidad de Jaén (UJA), publicada por el Journal of Agricultural and Food Chemistry, revela que en la piel de la aceituna se encuentran compuestos con potencial para proporcionar una defensa natural frente al cáncer de mama. Estos datos sustentan los estudios epidemiológicos que describen la incidencia y prevalencia de ciertos tipos de cáncer.
Científicos del Centro del Cáncer del Hospital Johns Hopkins (Baltimore, EE UU) han desvelado el código genético del meduloblastoma, el cáncer cerebral pediátrico más común y una de las principales causas de muerte de los niños con cáncer. El estudio, que aparece en la revista Science Express, es el primer “mapa” genético que se conoce de este tipo de cáncer pediátrico.
Científicos del Instituto del Cáncer de Duke (EE UU) han descubierto una ruta que las células infectadas emplean para eliminar las infecciones por el virus de Epstein-Barr (EBV). Este hallazgo, publicado en la revista Cell Host and Microbe, posee implicaciones para la comprensión de la respuesta humana antes los virus cancerígenos.
En la imagen, el virus de Epstein-Barr.