El cambio climático ha sido el tema estrella de las dos últimas jornadas en la ciudad alemana de Lindau, donde esta semana se reúnen jóvenes científicos de todo el mundo con premios Nobel. Dos de los mayores expertos en cambio global del planeta, el físico Steven Chu y el químico Mario Molina, hablaron sobre el reto climático al que nos enfrentaremos las próximas décadas.
La respuesta de los mamíferos frente a los cambios climáticos bruscos difiere en función de sus características ecológicas y, en particular, de su grado de especialización o adaptación a unas condiciones muy concretas. Esta conclusión se recoge en un trabajo en el que han participado investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas que analiza los cambios ecológicos en las poblaciones de roedores de la Península Ibérica durante los últimos cinco millones de años.
Los cambios de temperatura pueden afectar el equilibrio entre dos especies de microorganismos que sustentan las costras biológicas de suelos —capas finísimas de vida microbiana cruciales para la salud ecológica de las tierras áridas—. Una investigación, en la que participan dos biólogas de la Universidad Autónoma de Madrid, afirma que en 50 años el efecto del calentamiento global sobre este equilibrio podría tener consecuencias importantes para la fertilidad de los suelos.
La Universidad Politécnica de Madrid participa en un estudio, publicado en Nature, que compila los últimos avances tecnológicos en la estimación de la pérdida de masa de los mantos de hielo de la Antártida y Groenlandia.
Investigadores del CRESIB, centro de investigación del Instituto de Salud Global de Barcelona, han observado que las fluctuaciones diarias en la temperatura predominante alteran la sensibilidad de las especies al calentamiento provocado por el cambio climático mediante la reducción de los márgenes de seguridad 'térmica'. En concreto, los seres vivos ectotermos, caracterizados por depender de fuentes externas para la obtención de calor, como es el caso de los reptiles y los artrópodos, son particularmente vulnerables al calentamiento por el cambio climático y están expuestos a las fluctuaciones diarias de temperatura de su hábitat.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han estudiado por primera vez el efecto de una ola de calor sobre la composición genética de una especie. Los científicos vienen monitorizando la evolución de la mosca Drosophila subobscura desde hace 37 años,y han observado cómo la ola de calor de la primavera de 2011 causó una dramática alteración en la composición genética de las poblaciones de este organismo, debido a una rápida proliferación de genotipos más tolerantes a las altas temperaturas .
Un estudio realizado por el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales revisa diversos aspectos de los compuestos volátiles que emiten las flores. Se ha encontrado que las plantas pueden dar acciones de atracción y de defensa simultáneamente, causando la desorientación de los polinizadores. También se han detectado cambios en las emisiones debido al cambio global.
Un equipo, con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha reconstruido los cambios ambientales y climáticos que se produjeron en la Península Ibérica desde el Mioceno final hasta el Pleistoceno medio a través del esmalte dental de mamíferos herbívoros.
Las emisiones de CO2 en el mundo siguen aumentado año tras año. En el caso de España, en 2011 las emisiones controladas por la directiva europea han aumentado de forma significativa como consecuencia de una mayor generación eléctrica con carbón, según el informe Análisis de Datos de Emisiones de CO2 en España. Período 2011 y Contexto Internacional.
La investigación, ha analizado interacciones de polinización en 5 islas de Galápagos, estudiadas sólo de forma puntual hasta el momento. De las 758 interacciones detectadas entre 60 especies de plantas y más de 200 animales polinizadores, un 38% han mostrado involucrar a especies exóticas, con consecuencias todavía desconocidas para la biodiversidad nativa.