Esta semana, hospitales de Madrid, Barcelona y País Vasco han empezado dos estudios para tratar a los pacientes más graves por COVID-19 e intentar frenar los contagios con medicamentos que ya existen en el mercado, pero que se utilizan para tratar otras infecciones como el VIH o la malaria.
Dos estudios publicados en Science emplean modelos matemáticos para analizar el papel que jugaron los contagiados con síntomas leves en la difusión del COVID-19 y el efecto de las restricciones al movimiento en la ciudad china de Wuhan durante los primeros días del brote. Según uno de los autores, “no sería irracional pensar que nos acercamos al millón de infecciones” en todo el mundo.
El mayor experto español en coronavirus, el virólogo Luis Enjuanes, no para. Desde su laboratorio en el Centro Nacional de Biotecnología, del CSIC, trabaja para lograr, en el menor tiempo posible, una vacuna que frene la epidemia de COVID-19.
Cuatro bebés nacidos en un hospital de Wuhan, el epicentro del brote de coronavirus SARS-Cov-2, no mostraron signos de infección y siguen sanos hoy en día, según una investigación de pediatras chinos. Sin embargo, señalan que se necesitan más estudios.
El satélite europeo Sentinel-5P ha detectado una caída significativa en las concentraciones de dióxido de nitrógeno en el norte de Italia entre febrero y marzo. La disminución de este compuesto, emitido por los vehículos, coincide con las medidas adaptadas para evitar el avance de la enfermedad, que han provocado una reducción del tráfico y las actividades industriales.
Los genetistas y biólogos computacionales tratan de dibujar el árbol genealógico de las mutaciones del SARS-CoV-2 a medida que se dispersa. El análisis de más de 500 genomas de los cinco continentes no muestra cambios en su virulencia por ahora, ni la aparición de linajes más agresivos que otros.
Gripe, cólera, cáncer, dengue, malaria, tuberculosis, alzhéimer, párkinson, ébola, zika, chikungunya, sida... cada dolencia ha sido nombrada con criterios distintos en cada época y cultura. Con la infección por coronavirus, la Organización Mundial de la Salud quiere terminar con décadas de estigmatización y confusión.
El análisis de la primera secuencia del genoma del nuevo coronavirus aislado de un paciente español revela que muta menos que el de la gripe común, pero aún no da información sobre si están cambiando la agresividad, la virulencia o los patrones de transmisión.
Un equipo español ha demostrado in vitro que el fármaco plitidepsina bloquea la multiplicación del coronavirus humano HCoV-229E. Probarán ahora la eficacia del fármaco contra un coronavirus SARS, similar al nuevo que causa la enfermedad COVID-19.
Hemos convivido durante semanas con estados binarios superpuestos. ¿Crónica alarmista o informativa? Saludo sin beso, ¿es precaución o exageración? Hasta ahora la incertidumbre del COVID-19 se toreaba con acusaciones ─¡exagerado! ¡irresponsable! ─. Ahora toma las riendas la declaración del estado de alarma, cual intento de intercepción de una conexión cuántica.