El 85 % de los pacientes críticos con COVID-19 presentan linfopenia, es decir, un número bajo de las células de defensa, que se asocia a una neumonía grave. Ahora, un estudio español propone utilizar esto como marcador para predecir qué casos serán más graves y poder usar de manera más eficiente las UCIS.
¿Quieres echar una mano a alguien que no puede salir de casa por el coronavirus? ¿Necesitas algo? Una nueva herramienta de software libre ha sido puesta en marcha en tiempo récord por la empresa Kaleidos y la plataforma social 'Frena la curva' con el fin de coordinar ofertas y peticiones de ayuda en España. Instituciones de países de Latinoamérica quieren replicar la iniciativa.
Los últimos estudios indican que los casos más graves de COVID-19 se deben a una respuesta excesiva del sistema inmunitario. Investigar el despliegue de este ejército celular en cada fase de la infección puede ayudar a hacer pronósticos y tomar decisiones. En hospitales españoles ya se usa una molécula para determinar en quiénes puede ser efectivo un fármaco que frenaría la progresión de la enfermedad.
El grupo de investigación que lidera el bioinformático es uno de los seleccionados por la Comisión Europea para encontrar con urgencia posibles fármacos contra la COVID-19 a través del superordenador más potente de España.
El sincrotrón ALBA, localizado cerca de Barcelona, ha abierto una convocatoria de proyectos prioritaria para investigar la estructura del nuevo coronavirus y sus mecanismos de infección. Las ocho líneas de luz con las que cuenta este centro, inaugurado justo hace ahora 10 años, permiten analizar la materia a escala atómica y molecular.
Según los datos que publica el Ministerio de Sanidad, la mayoría de los decesos por COVID-19 se produjeron en mayores de 79 años. Esto coincide con los datos de China e Italia que revelaron que la letalidad aumenta con la edad.
Es imposible hacer test a una población completa todos los días, pero lo que sí podemos es extrapolar. Un ejemplo lo encontramos en Corea del Sur, donde se hizo un escrutinio no solo a los que tenían síntomas, sino a un conjunto aleatorio de habitantes que representaba a toda la ciudadanía del país. A partir de ahora, España hará algo similar.
Las cadenas de texto y audios con información falsa se propagan a través de los teléfonos móviles en la crisis del coronavirus. Según los expertos, cualquiera puede caer en el error de confiar en ellos debido a sesgos cognitivos que todos sufrimos. Por eso apelan a la responsabilidad individual antes de reenviarlos.
Rosa Menéndez, la presidenta del mayor organismo de investigación de España, el CSIC, explica en esta tribuna los proyectos científicos del organismo para hacer frente al virus SARS-CoV-2, que causa la pandemia COVID-19.
Los test de PCR que se están utilizando para identificar la infección por coronavirus se emplean desde los años 80, son muy fiables y tardan unas horas en ofrecer resultados. Otro tipo de test más rápidos, los de anticuerpos, resultan útiles para saber si una persona infectada ha superado ya la enfermedad.