Al menos cuatro grupos diferentes de saurópodos convivieron en el Jurásico superior de Portugal, hace unos 150 millones de años. Un estudio detallado de muestras de dientes procedentes de estos dinosaurios, en el que participa la Universidad Nacional de Educación a Distancia, revela que la disparidad ecológica de estos dinosaurios podría ser mayor que la conocida en registros de América del Norte o África.
Relaciones filogenéticas de los primeros dinosaurios / Matthew G. Baron et al. (Nature)
Una nueva clasificación del árbol genealógico de los dinosaurios aporta pistas de cómo eran las primeras especies y obliga a los científicos a reevaluar el significado real de la palabra dinosaurio. Investigadores de la Universidad de Cambridge y el Museo de Historia Natural de Londres explican que en este nuevo árbol, los primeros individuos pudieron haber surgido en el hemisferio norte y eran similares en tamaño, forma y dieta.
Las cobras atacan escupiendo o inyectando su veneno con consecuencias letales para sus víctimas. Las personas que sobreviven a su mordedura en África y Asia sufren amputaciones a causa del potente efecto necrosante del veneno en tejidos y células. Un nuevo estudio revela ahora cómo ha evolucionado este método de defensa para convertir a las cobras, protagonistas de #Cienciaalobestia, en uno de los animales más temidos.
La primera migración a América a través del Estrecho de Bering dejó huellas en el genoma de los nativos americanos actuales. Según un nuevo estudio, con participación española, el frío hizo que solo unos cuantos individuos sobrevivieran a esa travesía, por lo que muchos de los descendientes de aquellos primeros colonos todavía conservan adaptaciones al clima ártico, aunque ya no les son necesarias.
Un grupo internacional de investigadores ha presentado la primera caracterización de las proteínas que se expresan en las conexiones neuronales del pez cebra, animal modelo para el estudio del cerebro humano y sus patologías. Este trabajo supone una importante y nueva herramienta para el estudio del autismo, la esquizofrenia o la discapacidad intelectual en las personas.
Un investigador del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos ha realizado un estudio comparativo de tres fósiles africanos asociados a especies muy arcaicas del género humano. Utilizando reconstrucciones digitales obtenidas con imágenes biomédicas, el trabajo establece que la forma de los lóbulos frontales en los homínidos puede depender de factores asociados a la geometría del cráneo y a su organización espacial, y no solo de los relacionados con la evolución del cerebro.
El fósil de un reptil del Triásico medio, que conserva una cría en su interior, supone la primera evidencia de un arcosauromorfo –al que pertenecen dinosaurios, aves y cocodrilos– que daba luz a crías vivas en lugar de poner huevos. El nacimiento en vivo era desconocido en este grupo.
Hasta ahora se pensaba que los cambios en el tamaño corporal y los dientes habrían desempeñado un papel esencial en la multiplicación de especies de caballos durante los últimos 20 millones de años. Gracias al análisis de 140 especies –la mayoría extintas–, un estudio liderado por españoles demuestra que en realidad fueron las alteraciones que se produjeron en su entorno las que influyeron en la rápida acumulación de especies.
Las plantas carnívoras de Asia, Australia y América comparten un rasgo común a pesar de la distancia que las separa: la maquinaria genética para digerir insectos. Un estudio internacional con participación española, que ha analizado tres especies –una en cada continente–, revela que las plantas utilizan las mismas rutas evolutivas que las llevan a ‘saborear’ la carne de sus presas.