A pesar de darse en un elevado porcentaje de entre un 6 a un 8% en España, la depresión durante y después del embarazo cuenta con pocas herramientas efectivas para su detección precoz y tratamiento posterior. Investigadores de la Universitat Jaume I y la Universidad de Zaragoza están trabajando en el desarrollo de una herramienta de evaluación psicológica on-line para detectar y prevenir alteraciones emocionales a lo largo del embarazo y después del parto.
El primer estudio realizado en humanos muestra que la elevada ingesta de compuestos con acrilamida en mujeres embarazadas está relacionada con un efecto negativo sobre el peso del bebé. Este compuesto se encuentra en alimentos de consumo habitual como las patatas fritas, galletas, cereales y café.
Una nueva investigación muestra que los recién nacidos que han estado expuestos a la nicotina, tanto por tener madres fumadoras activas como pasivas, presentan peores respuestas fisiológicas, sensoriales, motoras y atencionales.
Un nuevo estudio sostiene que el crecimiento del feto puede verse afectado si durante la gestación la mujer permanece mucho tiempo de pie. Por el contrario, un trabajo intenso no se asocia con restricciones en el tamaño o el peso al nacer ni con nacimientos prematuros.
Un equipo estadounidense ha reconstruido el genoma de un feto a través del material genético de ambos progenitores. Según los investigadores, en el futuro el hallazgo podría convertirse en la primera técnica prenatal no invasiva para detectar trastornos genéticos como el síndrome de Down.
Las mujeres obesas corren el peligro de sufrir problemas en el embarazo, en el parto y en la salud del bebé. Un nuevo estudio sobre más de 3.000 gestantes lo confirma y, además, revela que el bajo peso de la madre también se relaciona con complicaciones específicas.
Los hijos de aquellas madres que tomaron más pescado durante el embarazo obtuvieron mejores resultados en los test de inteligencia verbal, motricidad y conducta social. Así lo recoge un estudio que publica el American Journal of Clinical Nutrition y coordinado desde la Universidad de Granada (UGR).
No es ningún secreto que las embarazadas son muy vulnerables al calor. Ahora, un nuevo estudio, liderado por investigadores del Centro de Investigación Epidemiológica y Ambiental de Barcelona (CREAL), sostiene que las temperaturas altas provocan una disminución en la duración de la gestación. Un episodio de calor inusual el día antes del parto se asocia con una reducción de un día de duración promedio de embarazo.