Investigadores del Centro de Bilogía Molecular relacionan la actividad de la mitocondria con la progresión del cáncer de colon. Este descubrimiento supone un paso más en la comprensión de los mecanismos que median en la adquisición del fenotipo aberrante de las células tumorales y abre nuevas puertas para desarrollar terapias encaminadas a la erradicación del cáncer.