Un estudio liderado por el ICMM-CSIC demuestra el potencial de este material en la búsqueda de una cura para la lesión medular. Estas espumas 3D crean un entorno que promueve el crecimiento de vasos sanguíneos y componentes neuronales que reconectan con el cerebro en la zona de la lesión medular.
El ensayo, completado con sesenta pacientes, ha demostrado la seguridad y eficacia de un dispositivo, que ha sido desarrollado por investigadores suizos. El equipo ha constatado mejoras en la fuerza, la función y la movilidad de las extremidades superiores de pacientes con tetraplejia crónica.
El equipo suizo que ha desarrollado el nuevo dispositivo ya había logrado, con un sistema similar, que personas con paraplejia volvieran a caminar. Ahora lo ha aplicado con éxito a un francés de 62 años que tenía graves problemas de movilidad, causados por la enfermedad de Parkinson crónica. El neuroimplante ha permitido que camine con fluidez y que pueda subir y bajar escaleras sin caerse.
El holandés Gert-Jan Oskam, que sufrió hace más de una década una lesión medular a causa de un accidente, ha recuperado el control natural de sus piernas paralizadas con la ayuda de un ‘puente digital’. Este sistema restablece la comunicación entre el cerebro y la médula espinal y transforma el pensamiento en acción con inteligencia artificial. El avance ha estado liderado por investigadores suizos.
En los últimos años varios pacientes con lesión medular crónica han podido caminar gracias a implantes eléctricos. Ahora, los científicos suizos que lograron ese avance han localizado las neuronas que se activan y reorganizan con la estimulación eléctrica.
Reggie Edgerton es el primer neurocientífico que consiguió que una persona con paraplejia recuperase la movilidad voluntaria de las piernas. En lugar de enfocarse en el cerebro de los lesionados, su terapia estimula la médula espinal. De esa manera ha devuelto la esperanza a personas que se consideraban irrecuperables. Ha estado en Barcelona, donde quiere lograr resultados similares con otros pacientes.
Reggie Edgerton es el primer científico que consiguió que una persona tetrapléjica recuperase la movilidad voluntaria de las piernas. Su terapia, de la que se beneficiarían sobre todo ancianos y jóvenes, se enfoca hacia la neuroestimulación de la médula espinal y no del cerebro. En la foto, Edgerton visita el Hospital de Neurorrehabilitación del Instituto Guttmann de Barcelona. Imagen: Sinc