En la imagen, la molécula de la calpaína.
Francisco Mora es doctor en Medicina por la Universidad de Granada y en Neurociencias por Universidad de Oxford, catedrático de Fisiología Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, y de Fisiología Molecular y Biofísica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Iowa, en Estados Unidos. Ha escrito más de cuatrocientos trabajos y comunicaciones científicas en el campo de la neurobiología y cincuenta libros, entre ellos, el Diccionario de neurociencia y Neurocultura
Las personas podrían procesar mientras duermen cualquier cosa que haya sucedido durante el día.
Esta semana un estudio publicado en la revista Nature Neuroscience vuelve a tratar los cambios que se producen en el cerebro cuando aprendemos algo de forma específica, como los malabares. SINC aprovecha para hablar con Agnès Gruart i Massó, investigadora en la División de Neurociencias de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y experta en las bases fisiológicas del aprendizaje y la memoria.
El cannabis y sus derivados afectan a la memoria mediante la alteración de la sincronía entre las neuronas del hipocampo. Ésta es la conclusión de un estudio realizado en ratones por los científicosDavid Robbe, del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS), y György Buzsáki, del Center for Molecular and Behavioral Neuroscience, de la State University of New Jersey. Esta investigación, publicada la semana pasada en The Journal of Neuroscience, presenta nuevas claves para entender el funcionamiento del hipocampo, una parte del cerebro que permite nuestra capacidad de memorizar hechos recientes (por ejemplo, “el domingo fui a la playa y el mar estaba en calma”). La memoria es un tema central en las investigaciones realizadas en el marco del equipo IDIBAPS Neurociencia de Sistemas.
Las técnicas de interrogatorio coercitivas empleadas durante el mandato de Bush para obtener información de sospechosos de terrorismo es probable que hayan sido infructuosas y que hayan tenido muchos efectos negativos no intencionados en la memoria y las funciones cerebrales de los sospechosos. Así lo indica un nuevo estudio publicado hoy en la revista Trends in Cognitive Science.