Frente a la idea de que los neandertales eran seres altamente carnívoros, un nuevo estudio publicado en la revista PlosOne sugiere que consumían una cantidad significativa de vegetales. En el estudio, liderado por Ainara Sistiaga de la Universidad de La Laguna y el Instituto Tecnológico de Massachusetts, se han analizado restos fecales de hace 50.000 años procedentes del yacimiento de El Salt en Alicante.
La diversidad genética de los neandertales era menor que la de los humanos actuales. Esta es una de las conclusiones principales a las que ha llegado un estudio en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y que ha sido publicado en el último número de la revista PNAS.
Los científicos, en Jarama VI durante la toma de muestras de noviembre de 2010 / Jesús F. Jordá.
Un equipo internacional con participación de la UNED ha llevado a cabo nuevos análisis en el yacimiento de Jarama VI (Guadalajara). Los resultados corroboran que la ocupación neandertal del abrigo rocoso es 20.000 años más antigua de lo que se pensaba –con 50.000 años de antigüedad–.
El paleoneurólogo Emiliano Bruner, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, participa en un proyecto internacional sobre las capacidades cognitivas de sapiens y neandertales, que estudia la relación cerebro y cráneo en estos homínidos.
En unas cajoneras enormes, perfectamente clasificados, Antonio Rosas guarda centenares de fósiles procedentes de sus excavaciones en la cueva de El Sidrón (Asturias). Pertenecen a neandertales, esos “humanos distintos a nosotros” que, antes de su extinción hace unos 30.000 años, nos dejaron una huella genética fruto de su hibridación con nuestros antepasados sapiens.
Un estudio que recoge la revista Quaternary International demuestra que el gato salvaje formó parte de la alimentación de las poblaciones neandertales que hace 55.000 años vivieron en el yacimiento Abric Romaní (Capellades, Barcelona). Este hecho también avala la capacidad de estos homínidos para adaptarse al entorno.
Una variante genética descubierta en personas latinoamericanas podría incrementar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. El hallazgo, publicado en el último número de la revista Nature, sugiere que los genomas de neandertales pueden ser la raíz de esta herencia.
Un estudio, que cuenta con participación del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social, confirma el origen antropogénico de la fosa de La Chapelle-aux-Saints (Francia), un hecho que avala la capacidad de pensamiento simbólico de las poblaciones neandertales.
La colaboración científica entre el Equipo de Atapuerca y el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Alemania) ha hecho posible el hallazgo del ADN humano más antiguo de la historia, según publica la revista Nature. Este material genético está datado en unos 400.000 años –el anterior era de hace menos de 100.000 años– y pertenece a un fósil encontrado en la Sima de los Huesos en Atapuerca (Burgos).