Las bajas temperaturas, la sequía y la alta radiación solar son las condiciones extremas a las que se enfrenta la vegetación de alta montaña de la península ibérica. Una investigación ha recopilado los mecanismos de respuesta fisiológicos en este tipo de plantas, la mayoría herbáceas y arbustos de baja estatura, para sobrevivir en estos ambientes tan hostiles.
Científicos del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona y el Centro de Investigación en Agrigenómica han desarrollado un parche que evita la contaminación de las heridas vegetales y facilita su cicatrización. Está fabricado con celulosa bacteriana y nanopartículas de plata.
La mimosa y la uña de gato son dos especies exóticas que están causando un gran impacto en los ecosistemas del noroeste de la península ibérica. Un estudio de la Universidad de Vigo y el Museo de Historia Natural de Nueva York alerta de que la presencia de estas plantas invasoras contribuye a las plagas de insectos herbívoros.
Cuando una gota de agua impacta contra la superficie de una hoja, genera un anillo de aire que impulsa las esporas secas hacia arriba y facilita su dispersión por la atmósfera. Si una planta está infectada con patógenos, otra se puede contagiar a través de este mecanismo. El proceso se ha captado con cámaras de alta velocidad.
Un equipo de la Universidad de Málaga ha descubierto que el gen ADT2 es esencial en los vegetales para producir aminoácido fenilalanina, un compuesto que determina el color y olor a las flores, confiere propiedades medicinales en algunas plantas y aporta resistencia a la madera, y por lo tanto condiciona su supervivencia.
Una investigación de varios centros españoles demuestran que las plantas pueden ser biofactorias de antifúngicos que permiten su producción de manera sostenible, segura y económica. El estudio podría tener un gran impacto en el sector agroalimentario y farmacéutico, según sus autores.
En los últimos años ha aumentado la fragilidad del ecosistema que forman las abejas y avispas junto a la flora de las zonas estudiadas. Así lo revela un estudio que se ha centrado en las costas de Mallorca. Según los investigadores, la disminución en la riqueza de especies de plantas en la zona ha derivado en una menor diversidad de abejas y avispas, lo que podría afectar a la red de polinización. Para evitarlo los científicos proponen prestar especial atención a las especies generalistas.
Hasta la fecha, los científicos no habían podido obtener plantas más resistentes a la sequía sin afectar su crecimiento. Ahora, un equipo liderado por el Centro de Investigación en Agrigenómica ha superado este obstáculo alterando de manera muy específica en las plantas la señalización por hormonas esteroideas.
Investigadores de varias instituciones europeas han analizado los trozos de cálculo dental o sarro de los neandertales para conocer su dieta. El estudio demuestra que el consumo de vegetales era generalizado en esta especie.
La duración de una flor está condicionada por los efectos del estrés fotooxidativo en el proceso de crecimiento de la planta, incluso durante la apertura de los pétalos, según un artículo publicado en la revista Plant Science. Esta investigación abre nuevos horizontes en el diseño de productos para alargar la vida de las flores con interés económico en agricultura.