Un equipo de astrónomos y astrónomas ha observado agua en estado gaseoso, con una firma química que explica su largo viaje, en el disco de formación planetaria de la estrella V883 Orionis. El descubrimiento sugiere que el agua de la Tierra podría ser más antigua que el propio Sol.
El nitrato es un contaminante que llega hasta el agua del grifo y embotellada procedente de los fertilizantes usados en la agricultura y los excrementos de la ganadería. Un estudio realizado por científicos de ISGlobal asocia su mayor ingesta con un mayor riesgo de cáncer de próstata, aunque deberá ser refrendado con nuevas investigaciones. Comer abundante fibra, frutas y verduras o vitamina C podría reducir este efecto negativo.
Con la ayuda de bolas de acero, investigadores del University College de Londres han molido agua congelada a –200 °C hasta conseguir una forma amorfa desconocida, con una densidad media muy cercana a la del agua líquida. Un proceso parecido podría ocurrir en las lunas heladas del sistema solar.
Las personas adultas que se mantienen bien hidratadas parecen estar más sanas, desarrollar menos afecciones crónicas, como enfermedades cardiacas y pulmonares, y vivir más tiempo que las que no toman suficientes líquidos. Así lo revela un estudio de los Institutos Nacionales de Salud de EE UU, que relaciona los niveles de sodio en la sangre con indicadores de salud.
La composición del agua extraterrestre encontrada en el meteorito Winchcombe, que cayó en 2021 en Reino Unido, es muy parecida a la de la Tierra, lo que sugiere que pudo llegar en este tipo de objetos, en los que también se han encontrado aminoácidos. En Marte, condritas similares pudieron transportar una cantidad de agua equivalente a un océano global de unos 300 m de profundidad. Así lo aseguran dos estudios publicados en Science Advances.
En los últimos años ha aumentado el número de mujeres que deciden alumbrar en el agua, una opción que, según diversos estudios, resulta eficaz para reducir el dolor y acortar el tiempo de dilatación. Sin embargo, los expertos mantienen la cautela y alertan de los posibles riesgos para los neonatos.
Tras analizar más de 40 planetas extrasolares, dos astrofísicos españoles han comprobado que existe una abundante población de exoplanetas constituidos por agua, hasta en un 50 % de su masa, y roca en torno a las estrellas más comunes de nuestra galaxia. En estos mundos el agua se encuentra posiblemente bajo la corteza, no en océanos y ríos en su superficie.
Científicos de la Universidad de Melbourne han desarrollado un electrolizador capaz de absorber el agua del aire, incluso en entornos secos, para dividirla en sus dos componentes: hidrógeno, que se puede usar de combustible, y oxígeno, que se libera a la atmósfera. El dispositivo se alimenta con energía renovable, solar o eólica, y se podría utilizar en regiones remotas.
Mediante la inmersión de modelos 3D, investigadores estadounidenses han comprobado la altura a la que una persona se puede zambullir en el agua con seguridad: hasta 8 m si se tira de cabeza, 12 m con las manos por delante y 15 m si entra con los pies. Se descarta tirarse en plancha por su peligrosidad.