Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han demostrado que los insectos comestibles, populares en la actualidad por su potencial fuente de proteínas, podrían ser igualmente interesantes para otras actividades biológicas en nuestro organismo, más allá de su aporte nutricional.
La eficacia de la dieta mediterránea depende del perfil genético de cada persona. Un nuevo estudio ha comprobado cómo cada individuo se beneficia de forma diferente de la ingesta de la misma cantidad de un antioxidante natural, el tirosol. Esto abre la puerta a una personalización de las cantidades recomendadas de consumo.
Los omocromos, unos pigmentos que tiñen de color la piel de los calamares y otros invertebrados, se podrían usar en el sector alimentario y de la salud por sus propiedades antioxidantes y antimicrobianas. Así lo confirman los análisis realizados por investigadores de las universidades de Sonora en México y Miguel Hernández en España.
Esquema con las etapas del estudio. El principal omocromo identificado en la piel de calamar es la xantomatina / Chan-Higuera et al.
Para realizar el estudio los investigadores han utilizado el calamar gigante (Dosidicus gigas), una especie que se captura en la costa pacífica de América y de la que se aprovecha principalmente el manto y los tentáculos. / Josafat Marina Ezquerra-Brauer
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han liderado una investigación sobre las propiedades cardioprotectoras del ajo negro envejecido. Los resultados, publicados en la revista Journal of Functional Foods, demuestran que este nuevo alimento funcional puede atenuar la disminución de la contractilidad cardíaca tras un infarto de miocardio en ratas.
Las bacterias Bifidobacterium longum y Lactobacillus rhamnosus, presentes de forma natural en el tracto intestinal, transforman los antioxidantes del zumo de naranja, llamados flavanonas, en moléculas más sencillas. Un estudio describe los detalles de este proceso de transformación de los compuestos beneficiosos del jugo de naranja en el organismo. Los resultados permitirán el uso de estos agentes en el diseño de nuevos alimentos que potencien su acción saludable.
Investigadores del instituto andaluz IFAPA y la Universidad de Burdeos han confirmado que la exposición de radiación ultravioleta sobre la planta de la uva de mesa, durante los tres días previos a la vendimia, aumenta su proporción de estilbenos. Estos compuestos antioxidantes aparecen en el fruto y están implicados en los procesos de defensa de las vides.
Investigadores del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica han constatado que gran parte de la capacidad antioxidante del fruto se encuentra en el aquenio o pepitas. Para conocer su repercusión, los científicos han realizado una simulación in vitro de lo que sucede durante el proceso de digestión en el organismo.