El Secretario General de las Naciones Unidas afirma que este mes batirá récords ambientales. Además, identifica al ser humano como principal causante del aumento de las temperaturas.
Un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona ha determinado que el aumento del dióxido de nitrógeno, carbono negro y ozono en el ambiente estaba vinculado a un mayor riesgo de hospitalización por esta enfermedad, ingreso en UCI y muerte.
Investigadores del Centro de Astrobiología y otros centros internacionales han descubierto una supertierra con una densidad inusualmente baja. La explicación parece estar en su espesa y enorme atmósfera de vapor de agua, unas 50 veces mayor que la de nuestro planeta.
Científicos del CSIC han analizado diferentes áreas de Cataluña para identificar las fuentes de la contaminación en las partículas atmosféricas de menor tamaño. El aire estancado aumenta hasta diez veces debido a estas emisiones.
Tres instrumentos del telescopio espacial James Webb han detectado monóxido y dióxido de carbono, agua, sodio y potasio en la capa gaseosa de WASP-39 b, un ‘saturno caliente’ situado a 700 años luz, y lo más sorprendente: dióxido de azufre. Esta molécula se produce por reacciones fotoquímicas inducidas por la energética luz de la estrella madre, como ocurre en la capa de ozono de la Tierra.
El experimento MOXIE ha estado produciendo oxígeno con éxito a partir de la atmósfera rica en dióxido de carbono del planeta rojo desde febrero de 2021, cuando aterrizó en la superficie marciana como parte de la misión del Perseverance de la NASA. Los ingenieros ya planean una versión ampliada, con vista a futuras expediciones tripuladas.
Hasta bien entrado el siglo XX, el pronóstico meteorológico tenía mucho de artesanal y poco de científico. En su mejora tuvo mucho que ver la primera predicción con números, realizada por Lewis Fry Richardson hace un siglo. La aportación del matemático británico, reforzada por el avance informático, hizo que diera un salto enorme en rapidez y precisión.
Una nave de SpaceX transporta a la Estación Espacial Internacional un instrumento para seguir y cartografiar el polvo mineral que viaja a través de la atmósfera desde las regiones áridas, lo que ayudará a comprender mejor su papel en el calentamiento y enfriamiento del planeta. El Barcelona Supercomputing Center participa en el proyecto.
El Barcelona Supercomputing Center ha desarrollado MONARCH, un avanzado modelo atmosférico de calidad del aire que contribuirá al Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de Copernicus, el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea. Sus resultados ayudarán en la gestión de la contaminación atmosférica.
El año de Neptuno dura 165 años terrestres, y sus estaciones se prolongan a lo largo de cuatro décadas. En este contexto, varios telescopios han registrado una caída de las temperaturas globales del planeta entre 2003 y 2018 durante su verano austral, aunque después en el polo sur aumentaron 11 °C hasta 2020.