Un estudio en más de 3 millones de niños, liderado por el español Manuel López-Aranda, indica la asociación en varones entre infecciones en la primera infancia tan graves como para requerir hospitalización y el diagnóstico de trastornos del espectro autista. Los resultados se han publicado en Science Advances.
¿Cómo ha influido el uso de mascarillas y la educación a distancia en los menores con autismo, déficit de atención por hiperactividad o problemas de desarrollo? La psicóloga Miriam Sánchez-Hermosilla, dedicada al trabajo psicoeducativo en niños y adolescentes, explica cómo la covid-19 ha impactado en ellos.
Un estudio con más de 70.000 niños y niñas de Europa respalda los resultados de trabajos anteriores: aunque no existe causalidad, aquellos que habían estado expuestos al paracetamol antes de nacer mostraban mayor riesgo de desarrollar posteriormente síntomas de trastornos del espectro autista y trastornos por déficit de atención.
¿Qué se considera normal? ¿Cómo se diagnostica un trastorno del neurodesarrollo? ¿Qué deben hacer los padres y las madres si perciben algún signo de alarma? ¿Hasta qué punto es importante ponerle un nombre? María José Mas habla de ello en el libro El cerebro en su laberinto. Los trastornos del neurodesarrollo; y denuncia la falta de una red pública que garantice estos servicios esenciales para la infancia.
Desde hace años, la testosterona es la principal sospechosa del mayor número de casos de autismo en varones que en mujeres. Sin embargo, un nuevo estudio revela resultados contradictorios al no encontrar relación entre la hormona y el descenso en la empatía cognitiva, uno de los rasgos característicos del trastorno.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia y la red Cenit han creado T-ROOM, un sistema de realidad virtual e inteligencia artificial que facilita la detección precoz y personalizada del autismo. Esta herramienta reduce los tiempos de diagnóstico a una hora, cuando lo habitual supera las 15.
La start-up Aisoy Robotics desarrolla robots capaces de reconocer a la persona con la que interactúan y simular emociones. Su potencial en terapias para autismo fue constatado hace tres años por una enfermera de EE UU, madre de Juan. Ahora, preparan un estudio clínico en España para probar su eficacia en 50 hogares.
El cerebro no solo es capaz de terminar las frases de los demás. Un estudio del centro de investigación vasco BCBL ha demostrado por primera vez que además puede anticiparse a un estímulo auditivo y conocer cuáles son los fonemas y las palabras concretas que su interlocutor va a pronunciar.
La proteína CPEB4, que coordina la expresión de cientos de genes necesarios para la actividad neuronal, está alterada en el cerebro de los pacientes con autismo. Un defecto en esta proteína podría actuar de nexo entre los factores ambientales que alteran el desarrollo del cerebro y los genes que predisponen a este trastorno, según un estudio de investigadores del CSIC, CIBERNED e IRB Barcelona.
Las alteraciones del comportamiento que caracterizan a patologías aparentemente tan dispares como ansiedad, depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar o del espectro autista pueden tener un mecanismo común: un exceso en la tasa de liberación del principal neurotransmisor excitador del sistema nervioso central, el glutamato. Así concluye una investigación publicada en Cell Reports.