¿Cómo y por qué las aves vuelan en forma de ‘V’? Un artículo que publica la revista Nature explica que estos movimientos cuidadosamente orquestados reducen el gasto de energía de estos animales. Los científicos han monitorizado por primera vez aves salvajes para investigar los mecanismos y las interacciones que suceden durante el vuelo.
Las distintas variables en el canto de cada uno de los machos de la curruca tomillera podrían jugar un papel fundamental el apareamiento, la defensa del territorio y el reconocimiento entre individuos de esta especie. El estudio de su señal acústica ayudará a entender cómo esta ave, con un cerebro pequeño y unas necesidades sociales limitadas, puede utilizar un sistema de comunicación complejo.
El cambio climático está afectando al tamaño poblacional de las aves europeas según un estudio del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Las poblaciones meridionales sufren mayores fluctuaciones debido a su distribución marginal, que no se ven compensadas por los beneficios que el incremento de temperatura tieneen las poblaciones septentrionales.
Una investigación de la Estación Experimental de Zonas Áridas ha demostrado por primera vez que un ave, el carbonero común (Parus major), huele cuándo un árbol está infestado por orugas. Estos pájaros son capaces de identificar qué plantas están infectadas por insectos debido a unas señales olfativas que les lanzan.
Buitres leonados en muladar ©SEO/BirdLife-JC Atienza
Algunas especies de aves tuvieron en 2012 un mal año reproductor según los resultados del programa Paser de seguimiento de aves de la organización conservacionista SEO/BirdLife. La meteorología extrema pudo afectar y datos preliminares vaticinan que 2013 tampoco será un buen año para esta actividad.
Representación en 3D del cerebro de un dinosaurio de la familia oviraptorosauria. / Amy Balanoff
En muchos animales, los machos y las hembras difieren en el tamaño del cerebro. La explicación más recurrente es que estas diferencias reflejan la acción de la selección sexual. Pero las predicciones no son claras. Un equipo de investigadores del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales ha descubierto que un grupo de aves costeras, las limícolas, no eligen a sus parejas por el tamaño del cerebro sino “por su físico”.
En la jacana africana (Actophilornis africanus), la hembra se aparea con varios machos y son estos los que se encargan de cuidar a las crías. / Daniel Sol