Un equipo internacional de investigación liderado por la Universitat de València ha estudiado por primera vez los esqueletos de sus habitantes con fluorescencia de rayos X y concluye que las víctimas murieron asfixiadas, y no abrasadas. El trabajo, que cruza datos químicos, antropológicos y estratigráficos, crea una metodología aplicable a todos los calcos de la erupción del Vesubio del año 79.
Vulcanólogos, petrólogos, sismólogos y geólogos están viajando a La Palma para seguir de cerca la erupción. Entre ellos está el catedrático Eumenio Ancochea, dispuesto a prestar toda la ayuda posible junto a su grupo de la Universidad Complutense de Madrid, y que se dedicará a estudiar el avance de las coladas de lava.