El grupo Nature publica hoy un paquete de artículos en varias de sus revistas que en conjunto supone un análisis sin precedentes sobre el cáncer y que da un giro a lo que se sabía hasta ahora. Arroja luz incluso sobre cómo prevenir esta patología que, como alertaba la OMS al principio de este año, sigue una trayectoria al alza.
Científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas Sols-Morreale (CSIC-UAM) han creado un biobanco de cultivos celulares 3D, tanto normales como tumorales de colon y recto, a partir de biopsias de más de 150 personas con cáncer colorrectal. Se trata de una vía novedosa para estudiar la enfermedad y aproximarse a la medicina personalizada, según nos cuentan dos miembros del equipo.
Con estos ‘minicolones’ cultivados en laboratorio se consigue, por primera vez, una mayor resolución para estudiar los procesos moleculares y celulares implicados en la formación de este tipo de tumores. Además, se reduce el uso de animales en su investigación.
Un estudio de investigadores españoles apunta a combinar quimioterapia con fármacos que permiten inhibir dos vías de señalización celular implicadas en la progresión de los tumores. El trabajo ha analizado la interacción de la proteína IKKα con estas vías, en una búsqueda por reducir la toxicidad de las terapias.
Investigadores españoles han descrito nuevos marcadores en sangre para detectar el cáncer de colon metastásico y predecir su respuesta al tratamiento. Estos hallazgos suponen un gran avance en la detección y pronóstico de esta enfermedad.
Las inmunotoxinas tienen aplicaciones terapéuticas en el cáncer de colon, aunque es necesario buscar su mejor versión. Un equipo liderado por la Universidad Complutense de Madrid ha desarrollado un diseño estructural novedoso que, a igualdad de concentración que su versión clásica, presenta una mayor eficacia antitumoral. Es más, con una dosis menor, evita el crecimiento del tumor durante más tiempo.
Un nuevo estudio muestra que si inactivamos dos proteínas llamadas TAK1 y TGFBR1, que participan en la señalización celular del tejido normal asociado a los tumores, las células tumorales son más sensibles a la quimioterapia y se reduce la capacidad de metástasis de los tumores. El descubrimiento se basa en afectar el tejido asociado en vez de atacar directamente el cáncer.
Investigadores de Cataluña han dado un paso más en el diagnóstico del cáncer de colon hereditario. El hallazgo, publicado por la revista Gastroenterology, podría permitir a los pacientes con mutaciones en el gen BRF1 hacer un seguimiento clínico mucho más coherente con su genética.
El primer modelo de predicción de riesgo basado en datos de la población española muestra que, en España, los hábitos de vida determinan más el riesgo de cáncer de colon y recto que la propia genética. Los resultados, basados en los datos de más de 10.000 participantes, se publican en Scientific Reports.
Antes de que se desarrolle un tumor maligno, el sistema inmune trata de luchar contra proteínas que se alteran durante su formación, generando determinados anticuerpos. Un biosensor desarrollado por científicos de la Universidad Complutense de Madrid ha conseguido detectar estas unidades defensivas en muestras de pacientes con cáncer de colon y ovario. La herramienta es más rápida y precisa que los métodos tradicionales.