Cada mes llegan a la superficie de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico miles de toneladas de hidrocarburos aromáticos policíclicos, contaminantes procedentes del uso de combustibles fósiles, de incendios y de vertidos de petróleo. Así se desprende de las mediciones y experimentos realizados durante la expedición Malaspina. Estas concentraciones podrían afectar a largo plazo a los seres vivos oceánicos y la toxicidad podría generar alteraciones en la formación de aerosoles en la atmósfera marina.
El volcán submarino de El Hierro emite el 0.1% del flujo de CO2 volcánico a nivel mundial. La dispersión de este gas ha aumentado la acidez en las proximidades marítimas.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han diseñado un dispositivo portátil y autónomo para captar partículas del aire. El prototipo es capaz de recolectar y analizar la biodiversidad bacteriana, vírica y fúngica del aire, así como el polen, en diferentes zonas urbanas y estaciones del año.
Si bajan los costes del petróleo, crecen las emisiones de dióxido de carbono. Así lo aseguran dos científicos españoles que han contrastado la relación entre contaminación atmosférica y desarrollo económico utilizando como indicador los precios reales del petróleo en España de 1874 a 2011. Los científicos sugieren el diseño de unos nuevos impuestos de la energía.
Los niños son más vulnerables a los efectos de los elementos medioambientales. Así lo indica un nuevo estudio, publicado en Neuroimage, que muestra cómo la exposición a la contaminación del aire provocada por el tráfico se asocia a cambios de naturaleza funcional del cerebro, sin efecto evidente en la anatomía y la estructura cerebral o en los metabolitos de membrana.
Investigadores de la Universidad de Alicante han diseñado un nuevo compuesto para la eliminación de contaminantes en el agua y en el aire. Utilizando la nanotecnología han modificado el color de titanias (óxido de titanio) de blanco a negro para aprovechar sus excelentes aplicaciones medioambientales basadas en la luz solar.