Un estudio realizado en la Universidad de Granada para determinar las consecuencias de desarrollar COVID-19 en mujeres embarazadas y sus recién nacidos señala que no existe evidencia para afirmar que el SARS-COV-2 se transmita verticalmente de la madre al bebé.
Los efectos de la COVID-19 y el confinamiento son distintos para cada persona. En la carga de trabajo, la exposición a la violencia y la vulnerabilidad laboral hay diferencias de género; incluso en la proporción de voces autorizadas que opinan sobre esta crisis en los medios. Portavoces de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas alertan de que conocer estas diferencias es clave para saber dónde intervenir, ahora y en el futuro.
Un equipo de la Universidad Carlos III de Madrid y del Hospital General Universitario Gregorio Marañón ha diseñado y desarrollado un prototipo de respirador avanzado y con tecnología open source para las unidades de cuidados intensivos. Ya han terminado el montaje de dos ejemplares para comenzar las pruebas de validación con animales y los procesos de homologación.
Esta semana ha comenzado la encuesta de seroprevalencia entre la población española para conocer, mediante pruebas rápidas, qué porcentaje ha desarrollado anticuerpos frente al coronavirus. Los modelos matemáticos confirman que estos estudios aleatorios reflejan mucho mejor la situación real de la pandemia respecto a los que priorizan solo a personas con síntomas, por lo que ayudarán en la toma de decisiones.
Tras casi dos meses confinados, los niños y niñas menores de 14 años comienzan a disfrutar de su permiso para salir a la calle. Aquellos con necesidades especiales ya podían hacerlo, como excepción al Real Decreto del estado de alarma. Aunque fuera bueno para su bienestar, muchas familias no lo han aprovechado hasta ahora por temor a contagios o a represalias de los vecinos.
Este biólogo valenciano colidera un nuevo proyecto de epidemiología genómica para predecir la evolución del SARS-CoV-2. El estudio comparará los genomas del coronavirus de pacientes infectados a partir de datos microbiológicos de hospitales españoles.
El SARS-CoV-2 es un ejemplo extremo del misterio de la infección: puede matar a algunos y pasar desapercibido para otros. Explicamos los factores que influyen en el riesgo de cada persona, desde la edad y la inmunidad hasta la genética y el ambiente, pasando por la carga viral y el gran cajón de las patologías previas.
Desde que en enero se puso en cuarentena a Wuhan por la COVID-19, las medidas de aislamiento que han puesto en marcha los países han permitido salvar la vida de 7,9 millones de personas, 73.000 en España. Así lo estima un estudio internacional, aún en fase de revisión, que advierte que se puede perder todo lo ganado si no se actúa con cautela al levantar el confinamiento.
Una nueva investigación del CSIC busca determinar las causas genéticas detrás de por qué algunos infectados por el SARS-CoV-2 no sufren afectación clínica mientras que otros padecen reacciones muy adversas a la enfermedad.
Si he superado la COVID-19, ¿soy ya inmune? ¿Puedo dar besos sin miedo a contagiar? Responder con certeza todavía no es posible y menos aún con una prueba rápida. Ni todas informan de lo mismo ni son igual de fiables. Aún está lejos el día en que cualquiera pueda saber con un pinchazo si tiene defensas permanentes contra el virus y no puede contagiarlo.