Algunas de las principales especies de dinosaurios, reptiles voladores y lagartos que vivieron en la Península hace más de 50 millones de años / José Antonio Peñas / Sinc
Cuando se piensa en la polinización, la imagen más común es la de una abeja o una mariposa cubiertas de polen. Pero en el Cretácico, hace entre 145 y 72 millones de años, no existían estos insectos, y la mayoría de los ecosistemas terrestres estaban dominados por plantas sin flores, llamadas gimnospermas. Un equipo de científicos ha hallado en el yacimiento de El Soplao en Cantabria unas moscas atrapadas en ámbar que las polinizaban gracias a su larga trompa muy especializada.
La serpiente primitiva probablemente era nocturna y depredadora silenciosa de vertebrados e invertebrados. Habitaba en los medios terrestres y contaba con una extremidad inferior formada por un par de patas con tobillos y pies con pequeños dedos. Así la describen científicos estadounidenses que han analizado 73 especies de serpientes y lagartos, vivos y extintos, para realizar un árbol genealógico completo que se remonta al primer antepasado de las serpientes.
Investigadores chinos y australianos han descubierto dos fósiles de una nueva especie, Archaeornithura memmanae, del Cretácico inferior –hace 130,7 millones de años–. Se trata de los restos más antiguos de la familia de Ornithuromorphas, los antepasados de los pájaros actuales. Estos ejemplares conservan sus plumas casi de forma completa.
Un análisis de restos de piel de Pepito, el dinosaurio jorobado de Cuenca, revela que los pies de los dinosaurios terópodos estaban recubiertos por una estructura de escamas similar a la de las aves modernas.
Hace unos 70 millones de años, los cocodrilos que habitaban en lo que hoy es el yacimiento de Lo Hueco en Cuenca comían presas de agua salada pero bebían agua dulce, y los saurópodos se alimentaban de árboles, arbustos y plantas con flores que abundaban en la zona. El estudio de los fósiles, que se publica en PLoS ONE, ha permitido reconstruir las condiciones climáticas, la dieta y el modo de vida de algunos animales durante el Cretácico superior.
Hasta ahora los científicos databan el origen de las serpientes en hace 100 millones de años, pero el hallazgo de cuatro nuevas especies fósiles procedentes de Reino Unido, Portugal y EE UU demuestra que estos reptiles son aún más viejos. El trabajo describe los fósiles de serpiente más antiguos conocidos hasta la fecha, que datan de hace entre 167 a 143 millones de años, es decir casi 70 millones de años antes de lo que se creía.
Paleorreconstrucción de una serpiente del Jurásico al Cretácico Inferior. / Julius Csotonyi
Trozos de sedimento del Cretácico envueltos en lava salieron a flote con la erupción submarina de El Hierro, en 2011, aportando a los científicos valiosos datos sobre el fondo oceánico de las islas. El análisis de los materiales asemeja el origen del archipiélago canario al modelo de formación de Hawái (EE UU), y confirma que las islas más antiguas se encuentran al este y las más jóvenes al oeste.
Han descubierto dos especies de escarabajo del Cretácico Arra legalovi y Actenobius magneoculus en Teruel. Sus características se han descrito gracias al estudio realizado por investigadores de la Universidad de Barcelona en colaboración con científicos de Kansas y Kentucky (EEUU).