La covid-19 ha afectado a la situación económica, laboral y familiar de las personas y ha impactado enormemente en nuestra salud mental. Países como España sufren un repunte de casos de ansiedad, depresión y estrés.
El análisis de 65 estudios constata un secreto a voces de la pandemia. Uno de cada cinco profesionales sanitarios de todo el mundo ha sufrido depresión, ansiedad o trastorno de estrés postraumático en los meses de crisis sanitaria; un porcentaje muy alto si se compara con el experimentado por la población general.
En España, un 38 % de las mujeres gestantes tenía síntomas de depresión y un 59 % de ansiedad durante el confinamiento, un porcentaje mucho más elevado que el encontrado en la población general. Así concluye un nuevo estudio que revela cómo el impacto emocional negativo era mucho más acusado en aquellas sin un apoyo social óptimo.
Una encuesta realizada a más de 500 profesionales de la salud, los cuerpos de seguridad, el sector de la alimentación y los medios de comunicación muestra cómo les ha afectado psicológicamente trabajar durante la primera ola de la pandemia.
Un equipo liderado por instituciones españolas ha comparado la vivencia del trastorno depresivo de unas 400 personas mayores residentes en España y en Nigeria. En España la fatiga y el cansancio son síntomas prevalentes mientras que en Nigeria lo es la desesperanza.
La vida de Ludwing van Beethoven estuvo marcada por una progresiva pérdida auditiva que fue total en su último año. Esto no solo le aisló socialmente, sino que también afectó a su bienestar mental, un impacto que sigue siendo infravalorado hoy en las personas con esta condición.
Una investigación realizada por la Universidad Complutense de Madrid muestra cómo el 79,5 % de los sanitarios sufren ansiedad y el 40 % se siente emocionalmente agotado tras la primera oleada de atención hospitalaria por COVID-19. Los autores recomiendan una rápida atención psicológica para proteger su salud ante la llegada de posibles rebrotes.
La depresión en España está asociada a un mayor riesgo de mortalidad general, tal y como aseguran investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y el CIBER de Salud Mental. Según sus resultados, el riesgo de los hombres jóvenes y de mediana edad es seis veces mayor.
Una nueva investigación subraya la necesidad de estar atentos a los síntomas neuropsiquiátricos en las personas con párkinson, ya que muchas veces pasan desapercibidos en la consulta médica pero tienen un impacto muy negativo en su calidad de vida.