Científicos de la Universidad de Granada demuestran, por primera vez, que el cannabis no solo provoca esquizofrenia, como se sabía hasta ahora, sino todo tipo de trastornos mentales en general. Los más frecuentes son los de ansiedad (9%) y los de tipo depresivo (8%) que, además, frecuentemente, coinciden en la misma persona. El estudio también encuentra que el 1,8 % de la población sufre un trastorno adictivo, el 2% presentó un trastorno psicótico y un 3,6% tenía un trastorno de la personalidad.
Un nuevo estudio recopila datos sobre millones de variantes genéticas comunes en más de 800.000 personas que podrían ser indicadores de riesgo en 25 trastornos neurológicos y psiquiátricos, como esquizofrenia, autismo, trastorno bipolar, depresión severa, TDAH, migraña o alzhéimer. Se trata de la más extensa investigación sobre factores genéticos compartidos en patologías del cerebro. El trabajo, que cuenta con participación española, se publica en Science.
Un equipo internacional, liderado desde la Universidad Autónoma de Madrid, ha confirmado las propiedades antidepresivas de un extracto comercial de azafrán. El estudio demuestra que los principios activos de esta especia pueden atenuar los síntomas relacionados con depresión, ansiedad y fobia social en adolescentes de entre 12 y 16 años de edad.
Hasta ahora, la ketamina se ha utilizado como tranquilizante para caballos o droga alucinógena, pero desde hace unos años la literatura científica le otorga un potencial terapéutico para la depresión grave a pesar de sus riesgos: la adicción y la psicosis. En casos específicos, los expertos hablan de una cura ‘psicoactiva’. Un nuevo estudio confirma ahora la acción rápida de esta sustancia en estados depresivos y suicidas.
Una nueva herramienta basada en el uso de nanopartículas de carbono permite detectar antidepresivos en muestras de orina en a bajas concentraciones. El test, desarrollado por investigadores de la Universidad de Córdoba, podrá usarse para hacer un seguimiento de dosis terapéuticas, en casos de intoxicación por sobredosis o para aplicaciones de medicina forense.
Un nuevo estudio realizado en roedores muestra cómo la adversidad en las primeras épocas de la infancia puede originar alteraciones persistentes en el comportamiento. Los resultados muestran que la separación maternal produce una afectación del sistema de recompensa. Esto hace que los animales sientan menor placer ante el consumo de estímulos positivos como el alcohol, por lo que realizan ingestas más intensas.
Investigadores españoles han demostrado que los niveles en el pelo de cortisol, una hormona esteroidea que se libera como respuesta al estrés, son más altos en el primer y tercer trimestre de gestación en aquellas mujeres que posteriormente sufren depresión postparto. Además, los expertos observaron que en cada trimestre sufrían síntomas psicopatológicos con mayor frecuencia.
La vida con un tumor se complica cuando el paciente sufre un trastorno psiquiátrico grave. En personas con esquizofrenia, trastorno bipolar o depresión mayor, la detección precoz suele fallar. Y aunque el cáncer se detecte, en algunos casos, los enfermos mentales se niegan a recibir tratamiento. Los psiquiatras piden programas específicos de diagnóstico y coordinación para trabajar con los oncólogos.
Tras una experiencia traumática, se altera un gen que está relacionado con la aparición de trastorno de estrés postraumático, depresión y ansiedad. Así lo revela un equipo de científicos españoles que confirma que la hormona del estrés es capaz de devolver al gen sus funciones normales y reducir los trastornos asociados a una vivencia dramática. El hallazgo resuelve una de las paradojas de la medicina actual y abre la puerta a su aplicación en tratamientos para prevenir enfermedades tras sufrir un evento traumático.
La ansiedad, la impulsividad y el consumo de alcohol son capaces de predecir el desarrollo de la dependencia al teléfono móvil, que ya se puede considerar una adicción para el 5% de la población española. Así lo refleja un estudio en el que participa la Universidad Complutense de Madrid y que también concluye que la depresión suele convivir con el abuso de este dispositivo.