La fábrica de productos químicos de Monzón (Huesca), el último centro industrial que producía dicofol en Europa, ha sido instada por una resolución del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental a abandonar la fabricación de este producto químico. El dicofol es un plaguicida considerado según diversas legislaciones internacionales dañino para el medio ambiente y para la salud humana.