Un estudio internacional señala que los planes urbanos frente al aumento de las temperaturas son insuficientes y no contemplan las necesidades de la población de edad más avanzada. En Madrid, un 89 % de los encuestados de este grupo vulnerable al calor afirmó que el cambio climático afecta a su vida diaria, especialmente las mujeres.
Las personas en barrios dispersos pesan más porque las características que las hacen obesas propician que prefieran vivir en estas zonas, según un estudio realizado por un investigador visitante de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) que analiza la relación entre el crecimiento urbano disperso y la obesidad.