Los ancestros de estos animales subterráneos sufrieron muchos cambios genómicos que posteriormente les facilitaría vivir en estos entornos. Así lo demuestra un estudio internacional, liderado por el Instituto de Biología Evolutiva. Los resultados revelan que los rasgos característicos de este tipo de especies, como la pérdida de la visión y de pigmentación, no está necesariamente ligado a la pérdida de genes.
Un estudio liderado por el CSIC analiza fragmentos de ámbar del Cretácico inferior que revelan la relación simbiótica entre ambas especies.
Un equipo de entomólogos ha descubierto que las peculiares estructuras alares y forma de ‘nadar’ en el aire del escarabajo de ala emplumada, un coleóptero de menos de medio milímetro, le permiten volar a velocidades similares a las que alcanzan otros insectos que lo triplican en tamaño.
La compleja evolución geológica y climática de la cuenca mediterránea configuró la distribución de la enorme variedad de coleópteros de esta región. Así lo confirma un nuevo estudio que ha seguido los pasos de Pimelia, un género cuya taxonomía han revisado reorganizando las 324 especies que lo componen en 14 subgéneros, seis nuevos para la ciencia. Los científicos han descubierto además que su origen se remonta a unos 30 millones de años, y su diversificación comenzó en el norte de África.
Los exoesqueletos parecen funcionar como una armadura con la que se controla la temperatura corporal de los escarabajos, según un estudio del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Los científicos señalan que las funciones del exoesqueleto varían dependiendo de la especie y es posible que les haya permitido adaptarse a diferentes ambientes.
La Universidad de Alicante y el Centro Iberoamericano de la Biodiversidad han descubierto y descrito 57 especies nuevas de insectos en las selvas tropicales de Costa Rica. Tras un trabajo de campo de cerca de cuatro años, con estos hallazgos han incrementado en un 49% el número de especies conocidas del grupo de coleópteros Anomalini en el país centroamericano.
Todos los animales, desde insectos hasta mamíferos, tienen relaciones sexuales con individuos del mismo sexo. Para entender este mecanismo, un equipo de científicos se ha centrado en el comportamiento de unos pequeños escarabajos, protagonistas de #Cienciaalobestia. El estudio demuestra así que este acto homosexual entre machos trae beneficios a las hembras.
Cuidar de las crías o seguir reproduciéndose es un dilema para la mayoría de animales. Sin embargo, en el caso de los escarabajos enterradores, las hembras exhiben una infertilidad temporal a través de una feromona antiafrodisíaca. De este modo, ambos progenitores concentran todos sus esfuerzos en el cuidado de las larvas.
La ivermectina es un fármaco antiparasitario poco conocido por el gran público hasta la semana pasada, cuando sus descubridores recibieron el premio Nobel de Medicina. Un nuevo estudio con participación española demuestra que al ingerir este fármaco a través de los excrementos del ganado, los escarabajos se quedan aturdidos, incapaces de encontrar alimento y pareja, o de esconderse de depredadores.
Un equipo de investigadores del Instituto de Biología Evolutiva (UPF-CSIC) demuestra que, para la reproducción, algunas especies de escarabajos prescinden de los machos, por lo que desaparecen de estas poblaciones que quedan a cargo de las hembras. Los científicos también confirman que el fenómeno, denominado telitoquia, se entiende como una vía evolutiva para los linajes híbridos interespecíficos.