El médico e investigador Ben Goldacre lucha en sus libros contra la pseudociencia que venden pequeños charlatanes y grandes multinacionales y critica el papel de los medios en su difusión. Por suerte, también nos regala las herramientas necesarias para enfrentarnos con ojo crítico a cualquier estudio. Diez años tras la publicación de su primera obra, esta resulta más necesaria que nunca.
Según las últimas encuestas, el 36% de los estadounidenses niega que la acción humana sea la causa del calentamiento global, una base suficiente para que el presidente Donald Trump se sienta animado a romper los pactos de lucha contra el cambio climático. Mercaderes de la duda se remonta a los ardides empleados en refutar el efecto cancerígeno del tabaco, matriz de todas las campañas de desinformación posteriores.
Vinay Prasad es un oncólogo sin complejos. No le tiemblan la voz ni el pulso a la hora de criticar toda una serie de prácticas médicas que deberían corregirse. Tratamientos y pruebas ineficaces, intereses económicos, ensayos clínicos inadecuados… En su opinión, solo una mejor ciencia podrá dar lugar a una mejor medicina.
Si esperamos que los tratamientos médicos sean eficaces, ¿por qué no exigir lo mismo de los métodos educativos? Inteligencias múltiples, neuroeducación, proyectos, colegios sin deberes… Cada día se aplican en las aulas sistemas bien evaluados que aportan resultados positivos para los alumnos, y otros que han demostrado ser inútiles o que ni siquiera se han investigado.
Pensamos que tomamos las decisiones de manera racional, pero no es así. La tendencia política de cada ciudadano influye en su actitud frente a las falsas informaciones. Ante datos que ponen en tela de juicio al partido en el que confiamos, somos más críticos que si perjudican a la oposición. Incluso en cuestiones científicas priorizamos nuestro referente gubernativo a las verdades contrastadas.
Una controvertida columna en la prestigiosa revista científica Nature ha defendido el estudio de las terapias alternativas. Aun admitiendo que no funcionan como sus practicantes proclaman, su autora instaba a valorar los beneficios que aportan a través del efecto placebo. Recibió una gran cantidad de críticas, pero sus detractores coinciden en algo: deberían estudiarse los mecanismos por los que estas pseudoterapias fraudulentas logran ciertos resultados. Quizá la medicina podría aprovecharlos.
Vicente Baos Vicente (Madrid, 1958) es una de las caras más conocidas en los programas que tratan de desenmascarar la homeopatía. Para Baos, que ejerce la medicina de familia en Madrid, “la intuición, la sensación y la creencia son el caldo donde se alimenta el pensamiento mágico. Ese es el terreno abonado para las pseudoterapias”. Según él, lo mejor para combatirlas es el desprestigio social.
Ni más accidentes de tráfico, ni peores noticias, ni más ingresos en urgencias. Numerosos análisis prueban que la extendida superstición hacia un día como hoy carece de cualquier sustento científico. Los medios de comunicación y el miedo a la incertidumbre de la vida aumentan la influencia de esta creencia, importada de Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial.
Debería existir una retroalimentación entre la sociedad demandando ciencia y los científicos ofreciéndola. Ese es el escenario idílico que plantea José Luis Ferreira, Doctor en Economía por Northwestern University que ha basado gran parte de su carrera en la investigación de la Teoría de Juegos, materia que imparte en las aulas de Universidad Carlos III de Madrid, donde es profesor titular en el Departamento de Economía. Vela por el pensamiento crítico y el escepticismo como una manera de romper las barreras que existen entre las distintas ciencias y así trata de reflejarlo en su blog Todo lo que sea verdad. Participará el próximo 25 de abril en UNI-CIENCIA 2013 en la mesa dedicada a “La ciencia para pensar mejor”.