Los pequeños cambios en el brillo detectados en un cúmulo estelar han llevado a un equipo de astrónomos suizos a descubrir un nuevo tipo de estrella variable. Las observaciones, efectuadas desde el Observatorio La Silla de ESO, en Chile, han revelado propiedades desconocidas que desafían las teorías actuales sobre este tipo de estrellas.
La cubierta de polvo que orbita a la jóven estrella Oph-IRS 48 puede ayudar a explicar el eterno misterio de la formación planetaria, según el estudio que cientificos europeos publican esta semana en la revista Science. De momento, lo que ya parece observarse es una factoría de cometas, de acuerdo a los datos facilitados por la red de telescopios ALMA, en Chile.
Cúmulo de estrellas NGC 6752. / ESO
Un equipo internacional, con participación del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), ha detectado la galaxia con formación estelar explosiva más lejana, que además arrancó su producción cuando el universo era muy joven. Esta galaxia crea unas 3.000 estrellas al año, mientras que nuestra Vía Láctea solo una. El hallazgo desafía las teorías sobre la formación y evolución de galaxias, que estiman que una como la descubierta no puede existir tan pronto.
Investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) han descubierto que la función gamma, una característica presente al inicio de la vida de las estrellas, desaparece durante su etapa adulta, pero que vuelve a emerger en sus etapas finales, cuando ya son estrellas de neutrones o enanas blancas. El estudio se publica en la revista Astronomy & Astrophysics.
Las nuevas protoestrellas, rodeadas de gas y polvo que dificultan su observación, se han encontrado alrededor de la nebulosa Messier 78 en la constelación de Orión. / NASA/ESA et al.
La misión Gaia, que la Agencia Espacial Europea pondrá en órbita este otoño, será capaz de averiguar características físicas de decenas de miles de las estrellas ultrafrías de la Vía Láctea. Investigadores de la UNED han validado el método que se usará en la misión para este fin, según publican en la revista Astronomy & Astrophysics.
Más de un centenar de científicos, algunos españoles, se han unido para detectar la escurridiza ‘luz de fondo extragaláctica’. Se trata del conjunto de fotones generados por todas las estrellas y agujeros negros del universo, y del que se puede deducir las emisiones estelares más antiguas. El estudio se ha elaborado con los datos del telescopio espacial Fermi de rayos gamma.
Diagrama del sondeo CALIFA. Imagen: Colaboración CALIFA.