Herramientas de piedra halladas en Sulawesi, Indonesia, revelan que los primeros homínidos llegaron a esta isla hace más de un millón de años, mucho antes de lo que se creía. El hallazgo plantea nuevas preguntas sobre quiénes eran estos humanos y cómo lograron cruzar aguas profundas.
Una vértebra infantil hallada en el yacimiento burgalés de Gran Dolina presenta cortes precisos que indican la separación deliberada de la cabeza del cuerpo. Los científicos ven en esta práctica una estrategia recurrente de aprovechamiento de carne humana entre los primeros homínidos que habitaron la zona.
El nuevo estudio confirma que la mandíbula encontrada en Taiwán perteneció a un denisovano macho. Se trata de la primera confirmación molecular de un fósil de estos homínidos fuera de Siberia y la meseta tibetana, de los que hay muy pocos restos.
Las marcas de corte más antiguas de Europa sobre restos de Mamuthus meridionalis, hallados en el yacimiento Fuente Nueva 3 en Orce (Granada), confirman que los humanos comieron su carne. En la investigación, liderada por las universidades Complutense de Madrid y Granada, también aparecen marcas de dientes que apuntan a tigres dientes de sable.
Las herramientas paleolíticas encontradas en el yacimiento de Korolevo quedaron enterradas hace 1,42 millones de años, según la datación de sus sedimentos mediante métodos de física nuclear. El descubrimiento arroja luz sobre la llegada de los primeros humanos a Europa y el sentido este-oeste de su viaje.
Científicos del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana publican un artículo en el que, mediante simulaciones digitales, analizan el efecto de las extinciones y apariciones de grandes carnívoros de la península ibérica sobre las oportunidades de carroñeo para los homínidos.
Mediante modelos computacionales, científicos del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) han demostrado que los homínidos fueron capaces de competir con las hienas gigantes para conseguir los cadáveres, que abandonaban los tigres dientes de sable y jaguares, hace 1,2 millones de años en el sur de Europa.
Hace medio millón de años, los humanos ya construían estructuras con este material. Restos hallados por investigadores británicos en el río Kalambo, en Zambia, que datan de hace 476.000 años, suponen el uso más temprano de la carpintería en África reconocido hasta ahora, lo que amplía la comprensión de las habilidades técnicas de los primeros homínidos.
El proyecto Metatool, liderado por el investigador Pablo Lanillos, aúna robótica, arqueología y neurociencia. Él y su equipo están probando autómatas que se perciben a sí mismos para que desarrollen nuevos utensilios desde cero y, de esta forma, comprender el proceso que iniciaron los homínidos hace 3 millones de años.
El análisis de un hueso de la pierna y dos del brazo de Sahelanthropus tchadensis, una especie descubierta en 2001 en Chad (África Central), indican que cerca de la época en que se separaron los humanos y los chimpancés, los primeros homininos ya eran bípedos, además de ser capaces de trepar árboles.