Un proyecto europeo, coordinado por el centro tecnológico IK4-TEKNIKER, busca reducir costes y mejorar la eficiencia energética en automoción y construcción. Los científicos han desarrollado pigmentos de alto rendimiento con propiedades anticorrosivas, antibacterianas y de regulación térmica, tras combinar técnicas de absorción de materiales y nanorecubrimientos. La innovación tendrá aplicaciones en automoción y construcción.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han desarrollado un procedimiento de fabricación de nanosensores ópticos de aluminio sobre sustratos flexibles. El resultado tiene aplicación en dispositivos que se podrían llevar en la piel para, por ejemplo, monitorizar parámetros fisiológicos, o para fabricar etiquetas inteligentes.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona, junto a colegas italianos, han ideado un método para medir indirectamente la viscosidad de los materiales vítreos, algo que hasta ahora requeriría tiempos de observación inviables a escala humana, a partir de sus propiedades elásticas. El estudio cuestiona la validez de las teorías actuales de formación de los vidrios.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad de Girona han utilizado las fibras que se recogen tras podar los naranjos para fabricar unas placas aislantes del ruido. El resultado mejora el aislamiento acústico hasta en un 150% respecto a otros materiales convencionales.
Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) han visualizado paso a paso y a nivel microscópico cómo se fracturan determinados aceros cuando se aplican cargas extremas sobre ellos. Esto podría ayudar a mejorar estos materiales, presentes en la industria del automóvil.
La unión del grafeno junto a las enormes capacidades del nitruro de boro permite el control de la luz en circuitos pequeños con una mínima pérdida de energía. Así lo demuestra una investigación internacional con heteroestructuras fabricadas de ambos materiales en la que participan investigadores del ICFO en Barcelona y CIC nanoGUNE en el País Vasco.
Investigadores de la Universidad de Sevilla han desarrollado una técnica de restauración del patrimonio arquitectónico actualizando los materiales que se usaron originalmente en su construcción. El sistema ayuda a proteger mejor las fachadas de las agresiones atmosféricas y a reducir costes.
Investigadores de la Universidad de California en Riverside han creado una lámina en la que se puede escribir mediante colorantes redox, muy corrientes en los laboratorios, y luz ultravioleta. Después, calentando el material, se vuelve a conseguir una ‘hoja en blanco’. La tecnología puede ayudar a ahorrar tinta y papel.
Investigadores del CSIC y otros centros internacionales han desarrollado una técnica que evita la manipulación directa del grafeno, que es costosa y afecta a sus propiedades. El resultado supone una mejora la calidad de los dispositivos creados con este material.
La científica malagueña Rocío Ponce Ortiz ha logrado una de las cinco becas del programa L’Oréal-Unesco Mujer y Ciencia, que este año premia proyectos de nuevos materiales para energías alternativas. Ponce trabaja para lograr células solares y dispositivos electrónicos orgánicos, hechos de polímeros, que serán mucho más baratos que los actuales de silicio y podrán incorporarse casi en cualquier superficie.