El investigador José Manuel García-Verdugo, responsable del Laboratorio de Morfología Celular del CIPF.
Investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas “Albero Sols” (CSIC-UAM) y del Hospital Universitario La Paz (UAM) han descubierto el mecanismo molecular implicado en el desarrollo de metástasis resistente al tratamiento con yodo radioactivo en cáncer de tiroides. Dichas metástasis son hoy por hoy intratables y este trabajo permite establecer una nueva diana terapéutica que permita recuperar la captación de yodo y frenar la progresión tumoral del cáncer de tiroides.
Imágenes de las metástasis en el cerebro obtenidas por microscopía multifotónica de escaneado por láser.
Un nuevo artículo analiza la evolución genética de los tumores de mama. Los hallazgos, que serán publicados mañana en la revista Nature, ayudarán a los investigadores a comprender los cambios que se producen en los tumores a medida que progresa la enfermedad.
Las pacientes que superan un primer diagnóstico de cáncer de mama a menudo tienen que luchar frente a una recaída de la enfermedad cuando ésta aparece en otra parte del cuerpo años más tarde. Ahora, un equipo internacional de científicos ha identificado una molécula que apoya la supervivencia a largo plazo de las células del cáncer de mama una vez que se extienden a la médula ósea.
Daniel Peeper, profesor de Genética Molecular del instituto neerlandés del cáncer (The Netherlands Cancer Institute-Antoni van Leeuwenhoek Hospital) ha destacado en Salamanca que la identificación de un gen esencial en la metástasis del cáncer de mama se obtendrá en un plazo de medio año. Estos genes son modificables, por lo que se convierten en importantes dianas terapéuticas en este tipo de cánceres.
Un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago (USC) centra una de sus líneas de trabajo en el estudio del cáncer. Pretenden mejorar la respuesta de los enfermos, en concreto frente al cáncer de próstata.
El trabajo, realizado en modelos animales, constata que los compuestos que impiden la formación de nuevos vasos sanguíneos son efectivos al principio pero posteriormente promueven un aumento de la capacidad de invadir tejidos y de hacer metástasis. Según el estudio, que se publica en Cancer Cell, los tumores resisten a la restricción de sangre y nutrientes volviéndose más agresivos. La combinación de estos compuestos inhibidores de la angiogénesis con otros fármacos podría ofrecer el beneficio de los primeros sin desencadenar la subsiguiente invasión o metástasis