La biota intestinal, también conocida como flora, es el conjunto de bacterias que viven en el intestino con funciones relacionadas con la absorción de nutrientes entre otras. Ahora, un equipo internación de científicos con participación española, ha realizado un estudio en el que se concluye que el estrés en la infancia afecta a estas bacterias y puede provocar trastornos en la ansiedad.
Un grupo de científicos españoles pertenecientes a diversas universidades y centros de investigación han demostrado que es posible cuantificar y clasificar el efecto que diferentes enfermedades tienen en la actividad de las bacterias intestinales. Los resultados se publican en las revistas Scientific Reports e ISME Journal, del grupo Nature.
Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) demuestra que existen grandes alteraciones en la flora intestinal de niños prematuros por la administración de antibióticos a la madre durante el parto. Los problemas en la microbiota del niño pueden tener consecuencias en el sistema inmune.
Un equipo de investigadores ha identificado diferencias en las poblaciones microbianas intestinales de pacientes con lupus. Entre 40.000 y 50.000 personas sufren esta enfermedad en España. Se trata de una patología autoinmune crónica que puede dañar diversos órganos y tejidos.
Muestra de microbiota de heces humanas. / CSIC
Gracias a un nuevo enfoque en el análisis bioinformático, un grupo internacional de investigadores ha identificado en la microbiota humana más de 500 especies totalmente desconocidas hasta el momento. Además, se ha ampliado el catálogo de genes microbianos conocidos de 3 a 10 millones. Estos resultados forman parte del proyecto europeo MetaHIT, con una dotación de 11,4 millones de euros.
Cultivo de bifidobacterias fotografiadas al microscopio de criocongelación y barrido. Imagen: Patricia Ruas Madiedo.
Científicos españoles han analizado la respuesta a un mismo probiótico entre diversos grupos de población y han observado que es ‘altamente variable’. Las conclusiones, publicadas en el British Journal of Nutrition, destacan la necesidad de seleccionar probióticos específicos para cada tipo de población.
Un estudio revela una relación directa entre el uso de antibióticos y la actividad metabólica de las bacterias intestinales con el desarrollo de la obesidad y la diabetes.Los enzimotipos intestinales, posibles dianas terapéuticas.
La población microbiana del intestino está alterada en los pacientes con VIH, según un estudio internacional. Ciertas bacterias que debilitan la mucosa y el sistema inmunitario se encuentran en mayor proporción en seropositivos, y esto empeora su evolución.