Cómic Monte Rushmore. / Curro Oñate
Un equipo de arqueólogos ha descubierto en México la estructura monumental más antigua y grande construida por la civilización maya hasta la fecha. Los arqueólogos han usado una tecnología que emite pulsos láser desde un avión para describirla.
El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (Irnasa) y la Universidad de Salamanca están estudiando los procesos físico-químicos que intervienen en la conservación y el deterioro de los monumentos construidos en piedra en Castilla y León. Además de realizar mediciones in situ, en el Irnasa, centro perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), los científicos recrean en el laboratorio las condiciones que tienen que soportar las rocas que se han empleado tradicionalmente en la construcción de los edificios monumentales, de manera que provocan un "envejecimiento acelerado" que sirve para estudiar cómo se degradan. Esta información resulta de utilidad para llevar a cabo trabajos de restauración.
Científicos del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (Irnasa) estudian las alteraciones de los materiales empleados en monumentos históricos de Marruecos en colaboración con investigadores locales. La piedra que más se emplea en este país para la construcción de edificios destacados es una roca arenisca conocida como calcarenita que se degrada con facilidad, por eso, el objetivo del estudio es analizar qué factores influyen en ese deterioro, entre los que está el clima.
Tras celebrar su reunión anual a lo largo de la pasada semana en Salamanca, la Sociedad Española de Mineralogía se trasladó a Zamora para cerrar el encuentro visitando los monumentos de la ciudad, en los que se puede apreciar el deterioro que sufre la piedra con la que fueron construidos. Los científicos observaron las características de la roca y analizaron los condicionantes que provocan el deterioro.