Investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa han encontrado que la proteína GRK2 tiene un papel fundamental en el desarrollo y el equilibrio del sistema vascular. La posibilidad de manipular en el futuro esta proteína podría ayudar a paliar la progresión tumoral, al igual que la severidad de otras patologías basadas en disfunciones vasculares.
Una investigación liderada por el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas ha identificado un posible biomarcador para el diagnóstico temprano del alzhéimer en el líquido cefaloraquídeo.
El síndrome de déficit de testosterona es una patología asociada a la edad avanzada, que no solo conlleva problemas en el ámbito sexual sino que también puede provocar disminución de la masa muscular y fracturas óseas. Un equipo del Hospital Universitario de Bellvitge ha desarrollado un método que permite iniciar un tratamiento precoz de la enfermedad.
Convertir los residuos extraídos en una operación de cataratas en muestras de estudio permite saber si péptidos como la molécula Beta-amiloide, que favorece la aparición de la enfermedad de Alzheimer, están presentes en el paciente. La investigadora Celia Sánchez-Ramos, candidata a los Premios Príncipe de Asturias, es la inventora del método, presentado hoy en Madrid.
Aunque sólo se tiene constancia de unos 200 pacientes afectados por la enfermedad de MNGIE (encefalomiopatía mitocondrial) en todo el mundo, los esfuerzos para buscar un tratamiento para esta patología mortal han dado sus primeros frutos. Dos publicaciones recientes en las revistas Gene Therapy y PLoS Genetics aportan un posible tratamiento y abren la puerta a nuevas posibilidades terapéuticas.
El Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) participa en un proyecto europeo para eliminar el temblor en manos y brazos con un sistema de estimulación eléctrica. En la actualidad, las enfermedades relacionadas con el temblor se combaten fundamentalmente con medicación, cirugía y estimulación profunda del cerebro pero los resultados no son válidos para alrededor de un 25% de la población afectada.
Investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas “Alberto Sols” (CSIC-UAM) se han centrado en el estudio, mediante ingeniería genética, de las funciones de un gen que parece estar implicado en procesos patológicos y que está presente tanto en humanos como en Dictyostelium o, más comúnmente conocida, ameba social.