Las salamandras adultas mantienen una alta tasa de supervivencia durante los periodos de sequía. Imagen: Ken ichi
Gestionar y conservar los recursos hídricos es un gran desafío para cualquier sociedad, y no siempre se consigue. Narcís Prat, catedrático del departamento de Ecología y director del grupo de Investigación de Ecología y Gestión del agua dulce de la Universidad de Barcelona, ha contribuido activamente a definir un nuevo modelo de gestión del agua. Prat, también miembro fundador de la Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA), revisa en SINC algunos puntos críticos de la política del agua.
El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA) estudia plantas tolerantes a la desecación para determinar qué mecanismos intervienen para que, después de una sequía que marchita sus hojas, logren revivir y hacer la fotosíntesis de nuevo. Averiguar las claves de este proceso puede resultar muy importante para imitarlas en las plantas de interés agrícola que en la actualidad no soportan la sequía, según los científicos de este centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Un equipo multidisciplinar recopila datos climáticos de los últimos cinco siglos para explicar la variabilidad de los eventos hidrológicos extremos en el sureste de la Península Ibérica.
Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) junto con la Universidad de California en Santa Bárbara sugiere que la emisión de CO2 por parte del suelo debido a la lluvia tras un periodo prolongado de sequía se debe principalmente a fenómenos físicos y no metabólicos.
El aumento global de CO2 en la atmósfera podría estimular el crecimiento de los bosques, lo que podría paliar, al menos parcialmente, el calentamiento global inducido por las emisiones de este gas de efecto invernadero.
Mantener a la gente en el mundo rural a pesar de las dificultades, esa es la máxima de Marta G. Rivera para un sistema agrícola sostenible en el tiempo. La investigadora de la Universidad Autónoma de Barcelona, que es miembro del equipo que prepara el próximo informe del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) alerta de los problemas que supone el actual modelo de agricultura industrializada y los múltiples factores que provocan las crisis de hambruna en el mundo.
La subida del petróleo, la recesión económica, la sequía y el incremento de precio de los alimentos castigan a millones de personas en el Cuerno de África que reclaman ayuda urgente y atención médica. Los pronósticos de futuro para las población que padece la hambruna no son halagüeños.
Evolución de la humedad del suelo vista por el satélite SMOS.