Dibujar el cosmos exige mirar el borde de un abismo. Da vértigo, pero la curiosidad y un extraño morbo nos asedian. Muchos físicos y astrónomos se han embarcado en esta misión, trazando teorías para todos los gustos sobre una cuestión por resolver: ¿qué forma tiene el universo?
Una investigación internacional, liderada por el Imperial London College (Reino Unido) y en la que participa el Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés), ha observado el quásar más lejano y brillante en el infrarrojo, denominado ULAS J1120+0641. Su luz ha tardado en llegar a la Tierra 12,9 mil millones de años.
Recreación artística del quásar observado.
Impresión artística del quásar más distante.
Las primeras estrellas tenían una masa ocho veces superior a la del astro Sol. Imagen: NASA
Investigadores del Departamento de Física Teórica I de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) han encontrado una posible explicación sencilla y simultánea de la expansión acelerada del universo y de la presencia de campos magnéticos intergalácticos.
Un equipo internacional con participación española ha descubierto la posible masa mínima para que surja una galaxia en la que se formen estrellas. La estadística apunta a que los halos de materia oscura que envuelven estas galaxias deben tener al menos una masa de 300 mil millones de masas solares.
El telescopio Hubble ha localizado una galaxia a 13.200 millones de años luz, lo que la convierte en la más lejana encontrada hasta ahora. El hallazgo, que se publica hoy en Nature, revela además que durante las primeras etapas del universo se produjo un aumento significativo en la creación de estrellas.
Unos 15.000 objetos catalogados, los datos sobre la luz emitida por las galaxias desde su formación y la detección de nuevas componentes en la Vía Láctea son sólo algunos de los resultados obtenidos por el satélite Planck que esta semana se han presentado en París. Los científicos confían en que esta misión de la Agencia Espacial Europea (ESA) pronto aporte más información sobre el origen del universo y su evolución.
Al filtrar la luz de las estrellas más brillantes los astrónomos han detectado las tenues enanas rojas en las proximidades de galaxias elípticas (derecha), mucho más numerosas que en la Vía Láctea (izquierda).