La colaboración científica internacional del experimento CMS del Gran Colisionador de Hadrones (LHC), entre los que se encuentran varios centros de investigación españoles, ha detectado los primeros candidatos a bosones Z, una de las partículas mediadoras de la interacción nuclear débil, una de las cuatro fuerzas fundamentales. Es la primera vez que se detecta esta partícula en colisiones entre iones de plomo, el modo de funcionamiento del LHC desde el pasado 8 de noviembre.
Científicos del experimento ALICE del Gran Colisionador de Hadrones (LHC), entre los que se encuentran investigadores del Instituto Gallego de Física de Altas Energías (IGFAE) de la Universidad de Santiago de Compostela y del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), han hecho públicas las primeras medidas de las colisiones entre iones de plomo registradas en el acelerador del CERN, que desde el pasado 8 de noviembre funciona con colisiones entre este tipo de partículas a la mayor energía alcanzada hasta ahora.
El investigador Daniel Grumiller de la Universidad Tecnológica de Viena (Austria) propone un nuevo modelo de gravedad a grandes distancias que trata de conciliar la teoría de la relatividad con las observaciones astronómicas. El estudio, que se publica esta semana en la revista Physical Review Letters, puede ayudar a encontrar algunas de las respuestas que no ofrecen las ecuaciones de Einstein.
Una investigadora de la Universidad Nacional de Singapur y otro de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) relacionan esta semana en Science dos conceptos fundamentales y aparentemente contradictorios de la mecánica cuántica: la incertidumbre y la no-localidad, de tal forma que el primero establece límites al segundo.
El experimento ALPHA del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) publica en ‘Nature’ una técnica que logra retener átomos de antihidrógeno durante una décima de segundo, tiempo suficiente para permitir su estudio. El desarrollo de este método permitirá estudiar las diferencias entre materia y su contraparte, la antimateria, paso previo a entender por qué la materia prevalece en el Universo.
En la frontera que separa la ciencia de la ciencia ficción, investigadores del Imperial College de Londres han creado un mecanismo de la invisibilidad que funciona en la dimensión del tiempo y que permitiría convertir un evento en invisible. Justo como en Star Trek.
El hombre invisible, un personaje recurrente de la ciencia ficción.
En la frontera que separa la ciencia de la ciencia ficción, investigadores del Imperial College de Londres han creado un mecanismo de la invisibilidad que funciona en la dimensión del tiempo y que permitiría convertir un evento en invisible. Justo como en Star Trek.
El Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) ha comenzado a colisionar iones de plomo en lugar de protones como se venía haciendo hasta ahora, lo que que permitirán indagar en el proceso de formación de la materia justo después del Big Bang. La transición se ha completado con éxito entre el 4 y el 8 de noviembre, un mes antes de la parada técnica invernal del gran acelerador prevista para el 6 de diciembre.
El Grupo Aire de la Universidad de Extremadura (UEX) lidera una investigación internacional centrada en las mediciones de radiación ultravioleta y los agentes que influyen en ella, especialmente el ozono estratosférico. En el proyecto participan científicos de otras instituciones españolas (INTA), de Grecia y EE UU, incluidos técnicos de la NASA.